La investigación incluyó una encuesta que contestaron 226 mujeres y 219 hombres de las 19 comunidades, entre las edades de 13 a 82 años.
Las extorsiones están en el segundo lugar de la lista del informe, que estableció que la mayoría de estas no son denunciadas por temor a represalias o por la desconfianza de los pobladores hacia los operadores de justicia.
Las autoridades locales coincidieron en que desde que se trasladaron reos de alta peligrosidad al preventivo de esa ciudad, se incrementaron los casos de secuestro, robo de vehículos y extorsiones.
Romeo Tiu, presidente de la directiva, dijo: “La violencia es un problema ya visible gracias al trabajo que se hizo; el estudio da cuenta de que el 12 por ciento de las personas encuestadas ha sido víctima de algún tipo de violencia en los últimos 12 meses”, afirmó.
Marlene Sun, de la comisión del tercer viceministerio de Gobernación, y encargada de la Comisión Departamental de Seguridad, indicó que se han coordinado con las autoridades locales para trabajar en la prevención integral de la violencia.
Sun resaltó que el objetivo principal de este informe es promover la discusión de propuestas para el abordaje de la violencia en ese municipio, y al mismo tiempo promover la investigación de la problemática que aqueja a la población, para la búsqueda de soluciones.
El desempleo, pobreza, bajos sueldos, conflictos por tierras, agua y los vicios, son otros factores que propician el incremento de la violencia, señaló Sun.
