Fue una declaración de intenciones arriesgada dada la identificación del delantero portugués con el Barcelona, del que era su alma y capitán, pero que terminó siendo crucial para que Pérez venciera en las elecciones a Lorenzo Sanz, quien venía de celebrar dos Ligas de Campeones en tres años.

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Y como los socios del Madrid cumplieron su parte, Florentino Pérez cumplió la suya.

Pese a la incredulidad de todos los aficionados culés y la ilusión de todos los madridistas, el 24 de julio de ese mismo año Luis Figo se vistió por primera vez con la camiseta del Real Madrid en un traspaso que sacudió el mundo del balón.

Mucho se ha hablado desde entonces de la considerada mayor traición del fútbol español y el mismo Figo ha repetido en varias ocasiones su versión de cómo él nunca tuvo nada firmado con Pérez y que todo se manejo a través del que fue su representante, Jose Veiga.

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“Yo estaba de vacaciones y recibí presiones de todas las partes durante el proceso, incluso la del futuro presidente del Barcelona Joan Gaspart”, recordó Figo en una entrevista al diario portugués Público en 2011.

“Florentino finalmente ganó las elecciones y esa noche todos se subieron a un avión, incluido Veiga, y vinieron a Cerdeña”.

Después llegó su presentación y su polémico regreso al Camp Nou, donde fue recibido por la furia de cerca de 100.000 aficionados del Barcelona y una cabeza de cochinillo.

“Yo copié lo de Bernabéu”

Figo fue el primero de los “galácticos”, un fenómeno mediático que impulsó Florentino Pérez desde que asumió la presidencia de la entidad blanca.

Y, tras años en silencio, el dirigente reveló en una entrevista con el periodista Mariano Trujillo, transmitida por Fox Deportes el miércoles, detalles de por qué apostó tan fuerte por el entonces capitán de su eterno rival.

“Yo copié un poco lo de Bernabéu”, explicó Pérez.

“Bernabéu dijo 'yo voy a hacer el campo más grande'. Por entonces no había más ingresos que las taquillas y si yo hago el campo más grande tendré más ingresos y podré comprar los mejores jugadores del mundo y compró Alfredo di Stéfano”, continuó el el dirigente.

“Y Di Stéfano nos cambió la historia, no sólo del Real Madrid, sino la historia del fútbol”.

“Yo hice lo mismo”, aseguró, “dije voy a traer los mejores jugadores del mundo y nos solucionará los ingresos. Y así fue”.

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“Cuando yo empecé nadie creía lo de Figo, porque nadie había pagado 60 millones de euros en el año 2000. La gente no se lo creía, pero entonces yo hablé con Figo, le convencí”.

“Era el capitán del Barcelona y como decía Valdano era como arrancarles el corazón a nuestros paisanos, pero el caso es que yo le dije 'queremos construir sobre ti este nuevo Real Madrid y este gran proyecto' y él aceptó”, destacó.

“Yo heredé algo muy importante. El Real Madrid cuando yo entro en el año 2000 es el mejor club del mundo y de hecho la FIFA nos da un trofeo en diciembre del año 2000 como el mejor club del siglo XX. Yo heredo eso que me ha producido una gran responsabilidad”.

A Figo le siguió por la puerta de entrada el francés Zinedine Zidane al año siguiente, Ronaldo, David Beckham y Michael Owen.

Los éxitos deportivos no llegaron como se esperaban, pero sí el económico, lo que sirvió de base para la época dorada que está viviendo el club en los últimos años.

“Se creo un fenómeno que pasamos de ingresar 100 millones a ingresar 300 en un momento. Y dejamos de perder dinero, que perdíamos 30 millones a ganar 50″, explicó Pérez.

“A partir de allí hemos intentado mantener con Cristiano Ronaldo, con Kaká, con Benzema, con Gareth Bale, con los nuevos grandes jugadores. Es verdad que estamos ocupando un lugar en el mundo como nos corresponde“, concluyó el presidente del Real Madrid.