Los Bravos expresaron el domingo su profunda tristeza por el fallecimiento de Murrey.
“Greg era un apreciado seguidor que durante mucho tiempo había comprado boletos para toda la temporada, y era un fanático increíblemente apasionado de los Bravos”, destacó el club en un comunicado. “Sentimos esta pérdida trágica en toda la Nación de los Bravos, y las reflexiones y plegarias de toda la organización de los Bravos están con su familia y amigos”.
Los Bravos mostraron una fotografía de Murrey en la pantalla de video, y guardaron un minuto de silencio antes del encuentro dominical.
La caída, ocurrida en la séptima entrada, inmediatamente después de que se anunció por los altavoces del estadio que Alex Rodríguez, toletero de los Yanquis, llegaba a la caja de bateo como emergente.
Luego del triunfo por 20-6 sobre los Bravos el domingo, en el que conectó un sencillo de dos carreras como emergente, Rodríguez expresó su solidaridad con la familia de Murrey. Se le obsequió un pasaporte intencional en el juego del sábado, mientras los socorristas atendían a Murrey.
“Es triste. Seguro que esto causa consternación”, dijo A-Rod. “Oro por su familia”.
El teniente Charles Hampton, de la unidad de homicidios del Departamento de Policía de Atlanta, dijo que no se sospecha de algún acto criminal en este caso. Añadió que ningún espectador resultó lesionado en la zona del graderío donde el hombre cayó, cerca de un espacio reservado para esposas y familiares de los peloteros.
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