Deporte Internacional

Lorenzo, favorito en un Mundial de MotoGP marcado por la guerra Rossi-Márquez

El español Jorge Lorenzo (Yamaha), vigente campeón del mundo de MotoGP, parte como favorito en el inicio de una temporada 2016 que llega marcada por el conflicto entre Marc Márquez y Valentino Rossi, que explotó al final de la temporada pasada.

 En la categoría reina el Mundial contará con 18 pruebas, la primera este domingo en Losail, Catar.

Nueve veces campeón del mundo, a sus 37 años Rossi (Yamaha) buscará de nuevo su décimo título en la que puede ser su última temporada como profesional, con el triste recuerdo del año pasado, cuando perdió la corona ante Lorenzo en la última carrera por salir el último tras haber sido sancionado por un percance en la prueba anterior con Márquez (Honda).

“Me ha traicionado. Después de lo que ha pasado, no hay niguna relación personal entre nosotros. Ni siquiera un mínimo. Seguiremos siendo adversarios en la pista, por varios años espero, y nos tendremos que respetar mutuamente”, dijo Rossi hace unos días.

 Márquez y Dani Pedrosa, la pareja española de pilotos Honda, no ha mostrado su mejor nivel en las tres sesiones de ensayos de pretemporada.

Doble campeón del mundo de MotoGP (2013 y 2014), Márquez declaró estar muy contento tras los tres días en Catar en los que vieron la luz al final del túnel.

Pedrosa ha intentado cambiar los reglajes de su RC213V, pero su ritmo no ha sido alto y terminó con el 10º tiempo en Losail.

Nuevo reglamento

El curso 2016 estará condicionado por el nuevo reglamento que busca homogeneizar la competición y el regreso de Michelin como proveedor de neumáticos tras siete años de ausencia.

 Con la obligación para todas las escuderías de utilizar la misma electrónica, corazón del funcionamiento de las motos de carrera, las diferencias deberían ser menores que en los últimos años.

La categoría Open, una suerte de segunda división que ha funcionado los últimos años dentro de la MotoGP, queda fuera de juego con este nuevo panorama.

En efecto, al contrario que la temporada pasada, cuando las motos de fábrica podían utilizar un hardware propio, ahora todas las escuderías estarán obligadas a usar una electrónica común  (hardware + software) .

Con este contexto, Yamaha, Honda, Suzuki, Ducati y Aprilia estarán representadas por sus escuderías oficiales o sus satélites con MotoGP muy parecidas, al menos en el comienzo de la competición.

Otro cambio, hacia la continuidad en este caso, es mantener los neumáticos comunes a todos los competidores, aunque con un cambio de marca. Michelin, un histórico que cuenta con 26 campeones del mundo en la categoría reina, reemplazará a Bridgestone, que se retira después de alcanzar sus objetivos.

Los ensayos de pretemporada han permitido observar los primeros resultados de este nuevo panorama.

Un campeón plena forma

A principios de marzo, contando los tiempos combinados en el circuito de Losail (Catar), los diez primeros estuvieron separados por menos de un segundo, y los 21 pilotos que participaron se movieron en un arco de 2 segundos y medio.

Estas diferencias parecen más propias de las cilindradas inferiores y suponen una gran noticia para la MotoGP.

Vigente campeón y piloto más fiable en la actualidad, Lorenzo fue el más rápido en los ensayos de pretemporada de Sepang  (Malasia) y Catar mientras que en Philipp Island  (Australia) su compatriota Maverick Viñales (Suzuki) dio la sorpresa en Catar al imponerse ante todas las estrellas de la categoría.

Suzuki, que regresó a la MotoGP el año pasado, aspira a entrar en el Top-6 cada semana y lograr algún podio.

Además Ducati completó una positiva actuación en pretemporada, especialmente en Sepang, donde el italiano Danilo Petrucci  (Ducati Pramac) y el español Héctor Barberá  (Ducati Avintia) acompañaron a Lorenzo en el podio virtual.

Finalizaron por delante de los pilotos oficiales, los italianos Andrea Iannone y Andrea Dovizioso.

    Finalmente falta por conocer el potenciar de la nueva Aprilia RS-GP, el gran enemigo de Ducati, que tras un año de rodaje regresa con el alemán Stefan Bradl y el español lvaro Bautista como pilotos.

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