El presidente de la federación precisó que el cuerpo del deportista hallado muerto el jueves pasado no presentaba rastros de violencia ni restos de sustancias alcohólicas o psicotrópicas.
Subrayó que ninguno de los exámenes médicos realizados en el pasado al deportista despertaron alarma alguna sobre su estado de salud.
“De lo contrario, no se lo hubiera permitido participar en competiciones deportivas”, dijo.
Kukarin, que tenía 22 años y fue enterrado el domingo en su natal San Petersburgo, había viajado a la capital rusa por motivos personales.
Subcampeón mundial en la modalidad de relevos junto a Kiril Belyakov en los Mundiales celebrados este verano en Berlín, Kukarin tenía previsto participar el próximo año en los Juegos Olímpicos de Brasil.