“Ellos son los campeones, van a obligarnos a sacar lo mejor de nosotros”, dijo David West, quien encestó un triple cuando restaba 50,2 segundos de juego. “Hacen que cualquiera haga su mejor esfuerzo. Creo que tuvimos la competitividad suficiente”. Fue uno de esos raros enfrentamientos entre equipos que se odian y que correspondió con la expectativa generada.
Antes del juego ambos equipos se lanzaron comentarios mordaces. Al final, nadie parecía dispuesto a la reconciliación. En el medio las acciones fueron crudas. A LeBron James tuvieron que aplicarle una compresa de algodón en la nariz para que pudiera seguir jugando en el cuarto periodo tras recibir un golpe en la cara. Dwyane Wade pasó el último minuto de juego con una bolsa de hielo sobre el muslo.
El pívot de los Pacers Roy Hibbert pudo terminar pese a recibir un codazo que lo dejó seminoqueado al grado de que ni siquiera recordaba que lo habían golpeado. James y George se enfrascaron en un duelo de canastas y frases hirientes. Lance Stephenson fue expulsado a mitad del cuarto periodo tras recibir una segunda falta técnica por celebrar un enceste.
El furioso Stephenson agitó su mano frente al árbitro y al salir de la duela lanzó una toalla y pateó una puerta. Al técnico Frank Vogel no le gustó esa conducta y advirtió que tendría una severa conversación con su base estelar antes de que éste se fuera a casa. Esas fueron las escenas típicas de una noche difícil para Miami (48-22) .
“Así son las cosas, los árbitros marcan y nosotros jugamos”, dijo James. EL equipo con la mejor marca de local cortó una racha perdedora de dos juegos, tomó una ventaja de 2-1 en la serie de la campaña y ahora tiene la ventaja para jugar en casa durante la postemporada cuando faltan 10 encuentros para que la postemporada finalice. Indiana (52-20) pudo hacer todo eso en una noche en la que James lució en todo su poderío.
El jugador que ha Ganado cuatro premios al más valioso de la liga anotó 38 puntos, bajó ocho rebotes, repartió cinco asistencias y embocó 9 de sus 15 tiros de campo, además sólo falló uno de los 15 tiros libros que ejecutó. Para su mala fortuna tuvo seis pelotas perdidas, la misma cantidad que Wade, y Miami sólo pudo encestar una canasta en los tres minutos 23 segundos finales. James y Bosh fallaron tiros largos que hubieran dado la ventaja a Miami. “Desafortunadamente eso fue lo que ordené”, dijo el técnico Erik Spoelstra.
“Tal vez no elegí la mejor jugada, quizá arriesgué demasiado. Quería un tiro sin marca” . Fue tan difícil encontrar espacios abiertos en la defensa que a James le marcaron una falta flagrante cuando en un avance a la canasta arrolló a Hibbert, quien mide 2,15 metros (7 pies 2 pulgadas) y pesa 130 kilos (290 libras) . Cuando Hibbert se levantó, trastabilló y poco después tuvo que salir del campo para cambiarse la camiseta manchada de sangre pero se negó a ser remplazado.
Hibbert lució dominante en la primera parte al anotar 17 puntos. Pero cuando el Heat decidió presionarlo en la segunda mitad George y sus compañeros aprovecharon. George inició la embestida del cuarto periodo con dos clavadas espectaculares, una pese a la marca de James, para regresar a los Pacers a la pelea.
Después fue Evan Turner, quien apenas llegó al equipo, el encargado de hacer dos canastas grandes. La primera fue luego de una pelota que James perdió y la segunda cuando Mario Chalmers también perdió el balón. Cuando la pelota se puso en juego y el centro de la cancha se abrió Turner entró como rayó para lograr los puntos que dejaron el marcador 81-80 con 90 segundos restantes.
En otros partidos del miércoles, Phoenix venció 99-93 a Washington, Charlotte 116-11 a Nets de Brooklyn en tiempo extra, Toronto 99-90 a Boston, Cleveland 97-96 a Detroit, Minnesota 107-83 a Atlanta, Nueva Orleáns 98-96 a los Clippers y San Antonio 108-103 a Denver. Los Knicks se impusieron 107-99 a los Kings de Sacramento y Memphis le ganó 91-87 a Utah.
