La primera de las guatemaltecas en salir a escena fue Rodríguez, quien en un reñido cotejo cayó ante Salas en dos sets con parciales de 15-10 y 15-10.

Salas segura  desde el inicio y en 18 minutos se llevó el primer set. El segundo fue más sufrido, porque la guatemalteca se defendió bien y luchó hasta el final, aunque se vio superada en los 25 minutos que duró el decisivo segundo set.

Ana Gabriela Martínez, consciente que Rodríguez había perdido el primer encuentro, afrontó sin complejos y decidida a remontar a la número uno del mundo, la mexicana Paola Longoria.

La inexperiencia de la quinceañera, Martínez, pesó ante la representante azteca, quien además fue animada por su público, desde las gradas.

Longoria se impuso en los dos sets del encuentro y sin dar oportunidad de reacción a la juvenil guatemalteca. La superó por 15-9 y 15-1.

Con este resultado el equipo femenino mexicano festejó su presea dorada, mientras que las guatemaltecas,  la plateada.

“Estoy feliz por la medalla que logramos y porque les dimos pelea. No fuimos contrincantes fáciles. Tenemos que seguir trabajando”, expresó Martínez.

Rodríguez, por su parte, sostuvo que se luchó hasta el final. “Nos vamos satisfechas, porque sabemos que los dejamos todo en la cancha”, confesó.