Fútbol Nacional

Arias quiere ser el equilibrio rojo en el clásico 292

El rostro del mediocentro defensivo, de Municipal, Gerardo Alberto "el Chino" Arias va tomando mayor lucidez conforme transcurre la cuenta regresiva para el clásico 292, del próximo domingo, en el estadio Mateo Flores.

El volante de Municipal, Gerardo Arias, disputará el clásico 292 y será clave para el equipo. (Foto Prensa Libre: Carlos Vicente)

El volante de Municipal, Gerardo Arias, disputará el clásico 292 y será clave para el equipo. (Foto Prensa Libre: Carlos Vicente)

Arias detectó desde ayer, cuando  se reintegró a la práctica escarlata, luego de haber participado en el séptimo  morfociclo de la Bicolor, que dirige Wálter Claverí, quien nuevamente será el encargado de que Municipal cree buen futbol, tal y como lo hizo en el último clásico, en donde cumplió un papel preponderante en la victoria por 1-2.

“Me siento muy contento por la oportunidad. De a poco el cuerpo técnico me ha ido tomando en cuenta. Daré el cien por ciento para retribuirles la confianza y que me sigan apoyando”, refiere ilusionado el escuintleco, quien solo ha jugado un 49 por ciento de los minutos en el Clausura 2016.

Gerardo Arias, volante escarlata

“Nunca he bajado los brazos. Siempre he entrenado fuerte, y cuando me ha tocado jugar, he dado lo mejor de mí. Trato de ponérsela difícil al estratega”, agrega Arias como sus virtudes para que el técnico Gustavo Machaín le dé la
confianza.

Padre de tres hijos —Alison Abigaíl, de 4 años; Pablo Gerardo, 8; y Vera Valentina, de 8 meses—, el Chino toma con calma su futura titularidad con los escarlatas, donde podría  marcar en buena medida el futuro de los dos grandes equipos de Guatemala en el torneo.

“Tengo la cabeza fría y mantengo los pies en la tierra. No quiero desviarme de lo que hago. Poseo muy buenas sensaciones”, asegura el exjugador de Suchitepéquez y Petapa, quien tiene clara su misión para el duelo en el Mateo Flores.

“Vamos a dar todo para  saborear  el triunfo. Las circunstancias de un clásico siempre son especiales. A veces te orillan a la fricción y otras, al buen futbol”, puntualiza el 8 de los escarlatas.

ESCRITO POR: