Guatemala tiene siete puntos y con un triunfo sumará diez, los mismos que tendrá Estados Unidos si pierde, lo cual le permite un hilo de esperanza, pero que los mismos guatemaltecos consideran imposible debido a la potencia norteamericana.
Trinidad y Tobago ya está clasificado con 11 puntos, gracias el empate 2-2 del viernes contra Guatemala, mientras que San Vicente y las Granadinas jugará de puro compromiso porque hasta el momento no ha sumado ningún punto.
El juego se disputará a las 18.15 horas en el recién nombrado estadio Doroteo Guamuch de la capital, antes conocido como Mateo Flores, y estará bajo el mando del árbitro de San Cristóbal y Nieves, Kimbell Ward, apoyado por su compatriota Graeme Browne y Kevin Stephens, de Guyana.
Víctor Hugo Monzón
Tanto el cuerpo técnico como los aficionados dan por sentado que Guatemala quedó eliminada de Rusia con el empate el pasado viernes.
La afición guatemalteca culpa de la casi segura eliminación al anterior entrenador, el argentino Iván Sopegno, en especial por la derrota 2-1 como local ante los trinitarios el 13 de noviembre pasado.
“Nosotros no fuimos eliminados el viernes en Trinidad, quedamos eliminados cuando jugamos en Guatemala y perdimos contra ellos, ahí se dio la eliminación” , lamentó Víctor Hugo Monzón, asistente del entrenador guatemalteco Walter Claverí.
Sopegno renunció al cargo en enero pasado, tras un escándalo de corrupción un mes antes que involucró a los máximos dirigentes del balompié local y la FIFA a nombró un Comité de Normalización para intervenir la Federación de Fútbol (Fedefutbol) .
En su lugar, las nuevas autoridades nombraron a Claverí, quien logró un triunfo muy importante frente a Estados Unidos el 29 de marzo por 2-0.
Sin embargo, cuatro días después el cuadro de las barras y las estrellas impuso su ley como local y los doblegó 4-0.
Claverí también criticó la corrupción incrustada en las autoridades deportivas y estimó que la Comisión Normalizadora de la FIFA “está tratando de ordenar todo lo podrido que se dejó anteriormente” .
“Ojala la gente que llegue a dirigir le guste el futbol y no llegue a vivir del futbol porque si es así seguirá lo mismo con la corrupción” , sentenció.
