Mixco trabajó hasta el último minuto para mantenerse con vida en la semifinal, después de que Antigua GFC empató la serie con el tanto de José Gálvez, al minuto 54.

Los dirigidos por Fabricio Benítez nunca dejaron de creer y evitaron una y otra vez el segundo tanto de los coloniales, gracias a la actuación del experimentado portero Kevin Moscoso, quien fue figura durante los 90 minutos, tiempos extras y en la tanta de los penaltis.

Yonathan Pozuelos fue el encargado de marcar el penalti que le dio la clasificación a Mixco. Después de vencer al portero Braulio Linares se vino la fiesta, la euforia, los gritos, los abrazos de un equipo que por primera vez en su historia tendrá la oportunidad de pelear por el título en el futbol nacional.

Pozuelos corrió a abrazar a sus compañeros, pero en el camino Moscoso saltó y gritó el gol, un gol con el que muchos jugadores sueñan, pero pocos lo consiguen. Una definición donde se superan los nervios y se define con valentía.

Mixco siguió la fiesta en el camerino, donde cantó, comió pizza, y disfrutó de un sentimiento que experimenta por primera vez, como es llegar a la final. El rival saldrá del partido de este domingo entre Municipal y Comunicaciones, en otra serie cerrada, ya que en la ida terminaron 0-0.