Su primera cita llega el viernes con los 20 km marcha, mientras que su participación en los 50 km está programada justo una semana después, el 19 de agosto.
Érick Barrondo, seleccionado nacional de marcha.
“Igual que hace cuatro años, mis expectativas son buscar las cinco primeras posiciones en las dos distancias”, señala el atleta nacido en San Cristóbal Verapaz.
“Llego en forma. Estuve un tiempo entrenando con mucha cautela y de manera suave por problemas de salud, pero ya estamos bien y listos”, añade.
Barrondo llega a Rio con la espina clavada de no haber podido repetir la gesta de los Juegos de Londres-2012 en los dos Mundiales disputados posteriormente.
En Moscú-2013, donde participó en los 20 km, y en Pekín-2015, inscrito en los 50 km, fue descalificado.
“Mi preparación ha sido un poco dura. Mi entrenador ha trabajado y ha puesto mucho énfasis en largas distancias y trabajo de fuerza. En lo personal, he trabajado el aspecto mental”, explica.
Barrondo, cuya esposa, Mirna Ortiz, de 29 años, también estará participando en marcha en los Juegos de Rio-2016, espera poner de nuevo el nombre de Guatemala en el historial olímpico.
Posibles rivales
“Creo que mis rivales más fuertes serán chinos, españoles, australianos, canadienses y colombianos”, explica.
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El andarín espera que los Juegos Olímpicos le vuelvan a dar suerte, después de las decepciones sufridas en los dos últimos Mundiales.
“Después de la medalla de plata en Londres, estos segundos Juegos Olímpicos significan para mí la oportunidad de volver a darle una alegría grande a mi país”, indica.
“Ganar otra medalla sería otro cambio grande para mi vida. Quizá no tenga el mismo impacto en la gente, pues la primera siempre será la primera, pero sé que sería algo que haría que mi país sea escuchado por todo el mundo y algo muy satisfactorio para mí”, dice el atleta.
Las posibilidades de medalla aumentan con la ausencia de los marchadores rusos, después de que la Federación Internacional (IAAF) prohibiera a los atletas de este país participar en Rio-2016, al descubrirse un sistema de dopaje de Estado en el país europeo.
“En 20 km, no creo que la ausencia de Rusia sea una ventaja, ya que desde hace unos años han trabajado más en los 50 km, que es donde se podría pensar que es una ventaja su ausencia”, explica el marchador guatemalteco.
Barrondo nunca se planteó renunciar a los Juegos Olímpicos debido al virus del Zika.
“El zika no me preocupa mucho, la verdad. No creo que me vaya a dar, pero si me da, que por favor sea después de las competencias”, concluyó el joven marchista guatemalteco, que logró la plata olímpica con 21 años.
A sus 25 años, aprovechando que los Juegos son en el continente americano, espera repetir la hazaña.
