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Isabel brand es un río de emociones

Con su traje de baño fucsia se acerca a la piscina para la práctica matutina. Su cálida sonrisa le acompaña, como ya es costumbre y se dispone dar su máximo esfuerzo en la recta final de su preparación para los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Isabel Brand sonríe para el lente de TodoDeporte durante su preparación para Río 2016. (Foto Prensa Libre: Norvin Mendoza)

Isabel Brand sonríe para el lente de TodoDeporte durante su preparación para Río 2016. (Foto Prensa Libre: Norvin Mendoza)

Isabel Brand comenzó a los 7 años en la equitación. Inmediatamente se enamoró del deporte y se convirtió en su principal pasión; ella sabía que sería parte importante de su vida a partir de ese momento.

No tardó mucho en involucrarse en el pentatlón moderno, por la variedad de sus disciplinas —equitación, natación, esgrima, tiro y carrera pedestre—, y con Maribel Sanz-Agero, atleta olímpica en Atenas, como entrenadora.

“Me enamoré del deporte y de la variedad de cada disciplina y desde ese entonces mi sueño ha sido llegar a  Juegos Olímpicos”, confiesa Brand, quien es la única atleta de la rama femenina que representará a Guatemala en pentatlón moderno, en las próximas olimpiadas.

Aunque se escribe fácil, para Brand han sido  muchos años de un trabajo intenso y de sacrificio para alcanzar sus sueños. Ha sido un recorrido lleno de pruebas, que solo la han fortalecido y motivado para seguir luchando y demostrarse a sí misma de lo que es capaz.

Brand es una chica decidida, que se traza metas y las alcanza. Pero esto no lo ha logrado sola, sino con el apoyo de su familia, principalmente de su hermana gemela Stephanie, quien también practica equitación.

“Ella es mi mejor amiga”, asegura sin titubear y con una sonrisa que refleja el cariño que le tiene. “Somos muy unidas. Cada día me apoya y me motiva mucho. Cuando me siento muy cansada y cuesta esforzarse, ella me ayuda mucho en todo sentido”.

Las hermanas Bran Leu llevaron los colores nacionales en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014, en donde Stephanie consiguió una histórica medalla de bronce.

“Admiro muchísimo a mi hermana. Ella es una gran inspiración para mí y el saber que ella siempre está apoyándome, al igual que mis papás, es lo más importante para mí; no importa el resultado, porque ellos siempre están para mí”, asegura.

Isabel y Stephanie comparten la pasión por la equitación y su entrañable amor por los caballos. Esto les permite intercambiar consejos deportivos para mejorar su técnica en cada competencia en la que participan.

No es secreto que Isabel escogió uno de los deportes de más sacrificio y desgaste físico. “Es un esfuerzo mental y físico. Uno cada día es desafiado, en cada entrenamiento, y eso es lo que te hace fuerte en la competencia”, confiesa la ahora atleta olímpica.

Nació el 23 de junio de 1996, en Zúrich, Suiza.
Ganó medalla de oro en la prueba de relevos mixtos de la Copa del Mundo de Hungría 2016, junto a Charles Fernández.
Ocupó la sexta posición en la prueba femenina de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
Fue abanderada de la delegación guatemalteca que compitió en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014.


La madurez que demuestra Brand a pesar de su corta edad —20 años— la ha guiado a no desviarse de sus objetivos  y a ser constante en su trabajo diario para alcanzarlos.

Desde los 12 años, cuando empezó a entrenar, e inspirada por Sanz-Agero, Isabel se trazó un reto especial: llegar a una cita olímpica.

Esa máxima alegría en su carrera como pentatleta llegó el año pasado en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, cuando terminó en la sexta posición de la tabla general.

“Mis papás y mi hermana estaban conmigo. Solo terminé la competencia y supe que había logrado el pase a Río y los busqué para abrazarlos. Ellos han sido mi mayor apoyo. Sin ellos no estuviera en donde estoy. Fue un momento indescriptible, estuve muy feliz ese día que crucé la meta. Fue un alivio. En ese momento supe que los sueños sí se pueden hacer realidad”, afirma Brand.

A partir de ese momento el trabajo se intensificó para Isabel, enfocado únicamente en Río de Janeiro, que está ya a la vuelta de la esquina. Después del pase a las justas, ahora la atleta nacional se traza nuevos retos.

“Ahora lo más importante ha sido la preparación. He trabajado muy fuerte y me siento mejor que nunca. Estaré trabajando en Colorado Springs, Estados Unidos, en un campamento. Después ya me visualizo y voy a dar lo mejor de mí. Voy a tratar de lograr la mejor posición que pueda y mejorar mis marcas”, dice con certeza.

Parte de esa preparación fue la cuarta Copa del Mundo de Pentatlón Moderno, que se disputó en abril, en Hungría, y en la cual conquistó la medalla de oro en la prueba de relevos mixtos, junto a Charles Fernández, quien también estará en las justas olímpicas de Río

Para Guatemala ese fue un triunfo histórico, y para Brand fue un examen de nivel, cuando se está tan cerca del máximo evento deportivo. Además de medir su nivel, también es un punto extra de motivación para continuar dando el máximo esfuerzo y poder esperar resultados positivos y quizás que puedan marcar un antes y un después en el pentatlón moderno nacional.

Aunque el deporte es diferente, Isabel Brand toma como un ejemplo e inspiración al marchista Érick Barrondo, ganador de la única medalla olímpica para Guatemala, hasta el momento.

“Hay muchos atletas que me inspiran muchísimo, más que todo Érick Barrondo, un medallista olímpico. Mi total admiración para él”, asegura.

El deportista de San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz, es sin duda un eslabón fuerte en la delegación nacional que irá a Río 2016 e inspira a sus compañeros, como Isabel Brand, quien sonríe cuando se trata el tema de una medalla olímpica.

El apoyo incondicional de los guatemaltecos es, además, un extra  de motivación para volver a salir a escena y derramar hasta la última gota de sudor, para “levantar el nombre de Guatemala lo más alto”, en la edición 31 de los Juegos Olímpicos, que arrancan el próximo 5 de agosto y concluirán el 21 del mismo mes.

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