Gracias a Wahbi Khazri, los tunecinos celebraban más que un gol en la Copa del Mundo, y es que hasta ese momento estaban clasificados a octavos de final, pero tan solo minutos después Australia también marcó en su partido contra Dinamarca y le arrebató el boleto.
Francia no jugó con todos sus futbolistas titulares, incluyendo a Kylian Mbappé, quien ingresó al campo hasta el minuto 63 en sustitución de Kinglsey Coman.
Túnez sacó provecho de estas ausencias y puso en aprietos a los galos durante varias etapas del partido, hasta que Khazri consiguió marcar el único gol del partido.
Antoine Griezmann, quién también inició desde el banquillo, había marcado el empate en el último minuto del juego, pero el árbitro invalidó la jugada debido a un fuera de lugar previo.
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