No todas las ideas de negocio son fáciles de concretar y en todos los casos se requiere de una fuente de financiamiento para impulsar un emprendimiento e iniciar operaciones.

Además, son muchas las situaciones negativas a las que se puede enfrentar un emprendedor, comenzando por los requisitos que se deben cumplir al momento de solicitar un crédito.

Ello se debe a que los emprendimientos tienen diferentes condiciones y es común que no llenen los requerimientos de los bancos y concluyen sin aplicar a los segmentos de microfinanzas, pymes o créditos de consumo.

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La naturaleza de sus ingresos, no ser un contribuyente formalizado ante la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) o porque el giro de negocio no se puede catalogar como microfinanzas, son algunas causas comunes de la denegación de una solicitud de recursos.

Para Hugo Cabrera, gerente de la consultora Impacto Empresarial, dedicada a impartir capacitaciones y educación tributaria a emprendedores, para solicitar un crédito es importante tomar en cuenta lo siguiente:

• Tener una idea clara de negocio plasmada en un plan que responda varias preguntas, entre ellas, cómo se va na ejecutar las acciones e implementar las estrategias. Esta parte incluye la necesidad de financiamiento.
• La alfabetización financiera: saber qué es y qué conlleva hacer un préstamo, qué es una tasa de interés, un plazo, un cobro por mora, entender y calcular los costos incluidos dentro del desembolso de un crédito.

Inclusión financiera

En el mercado guatemalteco, ya existen productos bancarios ideados para satisfacer las necesidades financieras de los emprendedores, para que tengan la oportunidad de acceder a recursos para crecer o seguir creciendo.

En este contexto, ¿Qué debe tener en cuenta un pequeño empresario antes de solicitar capital de trabajo a una entidad bancaria? De acuerdo con un sondeo realizado por Prensa Libre, estas son las principales:

• Un mínimo 6 meses de operar en el mercado.
• Tener un plan y/o modelo de negocios.
• Registro de ventas, gastos y costos de los últimos 6 meses (en algunos casos las entidades financieras no requieren de estados financieros o contables).
• Tener proyecciones financieras.
• Haber participado en algún programa, curso o estudio que agregue valor o conocimiento en formación empresarial.
• En algunos casos, no es indispensable que el emprendimiento esté formalizado.
• Los montos por financiar normalmente van de Q2 mil hasta Q100 mil.
• Los plazos están entre 12 y 36 meses.
• Las tasas de interés anuales varían de 13% hasta 20%, por ejemplo, en un préstamo de Q5 mil a plazo de un año con tasa del 20%, el emprendedor pagaría Q500 mensuales, entre capital e intereses.
• Algunos bancos no solicitan tener un fiador.
• Presentar Documento Personal de Identificación (DPI), número de Identificación Tributaria (NIT) y recibo de servicios reciente.

Beneficios para el emprendedor

Cuando el emprendedor accede a un préstamo, algunos bancos ofrecen beneficios adicionales como:

• Seguimiento con programas de formación, acompañamiento y mentoría.
• Acceso a evaluador de necesidades para identificar oportunidades de crecimiento y mejoras.
• Acceso y descuentos a productos y servicios (como medios de pago en línea).
• Acceso a iniciativas para exposición de marcas.

Alfabetizadas financieramente

Recientemente, 120 mujeres del Centro de Capacitación Las Gravileas, ubicado en La Antigua Guatemala, Sacatepéquez, fueron alfabetizadas financieramente a través de la consultora Impacto Empresarial.

Fernanda Herrera, directora general del centro de capacitación Las Gravileas, compartió que se trata de un programa con el apoyo de la Unión Europea, a través del Acompañamiento a las Mujeres de Áreas Rurales (ALMA), con tres pilares en capacitación:

• Formación técnica.
• Capacitación empresarial y educación tributaria.
• Formación humana.

"El verdadero empoderamiento de la mujer es la educación", expresó Herrera, agregando que en Las Gravileas, apoyan a mujeres de entre 16 a 60 años, con el deseo de generar ingresos a su hogar y todos sus diplomados son avalados por el Ministerio de Educación (Mineduc).