Esta es la primera evaluación que lleva a cabo con la nueva jefa de misión para Guatemala, lo que coincide con el ciclo económico-político del país por la realización de las elecciones generales, y entre lo más destacado del informe preliminar está la preocupación por la alta inflación, aparte de que se reiteró el llamado a promover una reforma fiscal e invertir más en infraestructura.
Durante una conferencia de prensa, Oliva Armengol remarcó algunos hallazgos positivos, como los grandes avances en cuanto a una política macroeconómica prudente y destacó tres aspectos: en 2022, la economía guatemalteca mostró resiliencia, creciendo en un marco de estabilidad macroeconómica y financiera a pesar de un contexto mundial desfavorable. La fortaleza de las remesas familiares, y crédito al sector bancario, contribuyeron a mantener sólido el consumo privado; y Guatemala goza de amplias Reservas Monetarias Internacionales.
El segundo aspecto es que los incrementos a la Tasa de Interés Líder de Política Monetaria lograron que el Banco de Guatemala (Banguat), enviara un mensaje inequívoco en su determinación de combatir la inflación y defender las metas establecidas.
Y e tercer punto es que las presiones inflacionarias en Guatemala continúan dificultando el manejo de políticas de corto y mediano plazo, como consecuencia de factores externos como los efectos de segunda vuelta; presiones de demanda y oferta; y una baja de los precios externos, por lo que se requerirán esfuerzos continuados de política monetaria.
Sobre los desafíos actuales, Oliva Armengol indicó que se abren nuevas posibilidades para seguir fortaleciendo el marco de las metas inflacionarias y las prácticas en materia monetaria.
En cuanto a los riesgos, se proyecta que las perspectivas se mantengan favorables, aunque los desafíos están sesgados a la baja “nada distinto al contexto internacional”.
Sugiere reforma fiscal
Otro punto que recoge el informe preliminar del FMI se refiere al tema fiscal. Al respecto, dijo que Guatemala se encuentra en una oportunidad renovada de fortalecer las finanzas públicas y el programa de gasto público; se reconoció el fortalecimiento de la administración tributaria al superar el 12 por ciento de carga tributaria, aunque esto se explica por los altos precios de las importaciones.
“Estos son pasos que deben seguirse para seguir abordando las necesidades de inversión del país”, indicó, al agregar que para poder cerrar las brechas sociales y de inversión, la misión considera la necesidad de aprobar una reforma fiscal en un futuro.
Por otro lado, sugirió fortalecer los esfuerzos de gasto público y asegurar niveles altos en la calidad de su ejecución, por medio de una planificación a medio plazo. Luego reconoció las estrategias del programa “Guatemala no se detiene”, pero también enfatizó la necesidad de mayores esfuerzos para la implementación de proyectos.
También se destacó de un plan de infraestructura “transformadora” que incorpore la resiliencia de desastres naturales en el diseño, en un periodo prudencial.
Manejo de la deuda
Sobre el endeudamiento externo, destacó que la relación deuda/PIB y los costes de deuda soberana, se mantienen bajos; aunque el desarrollo de los mercados secundarios de deuda y la finalización de la curva de rendimiento ayudaría a un mayor acceso del sector privado al financiamiento externo a tasas más competitivas, que es particularmente relevante para impulsar los esfuerzos de la iniciativa privada para seguirse expandiendo y creciendo.
Reiteró que el sector financiero nacional se ha mostrado resiliente y podría apoyar más el desarrollo productivo del país, por lo que insistió en que se aprueben las reformas a la iniciativa de Ley de Bancos y Grupos Financieros del 2002, que contará con los estándares internacionales de prácticas regulatorias y de supervisión, por ser herramientas actualizadas para brindar seguimiento a los riesgos y vulnerabilidades que puedan afectar al sistema financiero.
Más recomendaciones
La misión reiteró su mensaje en materia de reforma estructural; fortalecimiento de las instituciones y mejorar el clima de inversión, sobre todo en medidas relacionadas con la ampliación del mercado laboral formal; apoyar la productividad y la atracción de inversiones a través de un mayor acceso a la tecnología e innovación; invertir en capital humano; y reducir la incertidumbre en materia normativa.
Por último, recomendó aumentar los esfuerzos para mejorar la gobernanza y certeza jurídica, así como garantizar instituciones anticorrupción e independientes, “lo que es esencial para la mejora del clima empresarial y atraer más capitales. También la aprobación de legislación contra el lavado de activos y el financiamiento al terrorismo, con estándares internacionales que aseguren su aplicación efectiva. Eso nos parece particularmente urgente”, concluyó.
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