El jefe de Misión de la OIM para El Salvador, Guatemala y Honduras, Jorge Peraza Breedy, aseguró que para esta actividad es fundamental no solo la apertura de las familias entrevistadas, sino también el involucramiento de las autoridades locales y de gobierno.
“La información que nos provean quienes serán entrevistados permitirá posteriormente al Estado de Guatemala contar con datos confiables para la toma de decisiones y la implementación de programas e iniciativas encaminadas al beneficio de las y los migrantes en el exterior y de sus familias en las comunidades de origen”, dijo Peraza.
HOY encuestadores de la #OIM visitan la Cabecera Departamental de #SanMarcos para entrevistas sobre #Remesas pic.twitter.com/AIhjdWHNCR
— OIM Guatemala (@OIMGuatemala) August 12, 2016
El instrumento que se utiliza para las entrevistas fue socializado y validado por la OIM en coordinación con instituciones de gobierno involucradas en el tema, el sector académico y organizaciones de la sociedad civil.
Como resultado, se dio relevancia a la propuesta de incluir en esta encuesta un apartado específico para abordar la migración y el cambio climático.
La información proveída a la OIM por las familias será de carácter confidencial con fines estadísticos y se espera que los resultados obtenidos contribuyan a una mejor comprensión de la dinámica migratoria, que ayude a la población migrante a tomar decisiones acertadas y a sus familiares a optimizar cómo invierten las remesas.
La #Encuesta sobre #remesas no se realiza en #Guatemala desde el
2008 #Guatemala #DTM pic.twitter.com/Y8lH4UQHxv— OIM Guatemala (@OIMGuatemala) August 8, 2016
Los estudios sobre remesas elaborados por la OIM en años anteriores han contribuido al Sistema de Cuentas del Banco de Guatemala (BANGUAT).
Centroamérica, en especial el Triángulo Norte, es una de las zonas del mundo más violentas pese a que no se desarrolla una guerra convencional, y esta tesitura afecta gravemente la vida de una región marcada por la pobreza que ha decidido emigrar de forma masiva a Estados Unidos y México, los principales destinos.
Para hacer frente a esta violencia y a la falta de oportunidades que provoca la inmigración, el pasado febrero, el presidente de EE.UU., Barack Obama, solicitó al Congreso una partida de 750 millones de dólares de ayuda a Centroamérica dentro del presupuesto de 50.100 millones para el año fiscal 2017.
Esos 750 millones se sumarían a los otros 750 millones aprobados por el Congreso en diciembre pasado para afianzar el fortalecimiento institucional de los países de origen del mayor grueso de indocumentados: Guatemala, El Salvador y Honduras, bajo el conocido Plan de la Alianza para la Prosperidad.