Posteriormente, en el 2012, se dio una nueva señal de alarma cuando el país perdió los servicios directos que venían desde Asia a Guatemala.
Según explicó, 90 de cada cien buques provenientes de Asia atracaban en el país y descargaban mercancías de Asia. Ahora la carga llega a Manzanillo y desde allí pasa a Guatemala y al resto de países en buques de menor calado.
“Tenemos que hacer algo para facilitar de nuevo la llegada directa o factores de trasiego que nos permitan redistribuir la carga y que nos convirtamos en un centro de trasiego marítimo hacia la región, pues tenemos la posibilidad geográfica y técnica para lograrlo”, afirmó.
Castellanos mostró su preocupación en el marco del primer Foro Internacional de Logística Guatemala 2014, organizado por la Cámara de Industria y la Gremial Logística de Guatemala.
Según Castellanos, el primer punto debe ser agilizar el paso en aduanas, posteriormente exonerar del impuesto de US$1.30 por día que se aplica en el país, implementar una ley que estandarice las prácticas en los puertos y modernizar los sistemas aduaneros con tecnología de punta.
Para José Sabatino, experto chileno en logística de la firma Globalpandi, las consecuencias de no actuar son claras.
“Aunque se tendrá un flujo de mercancías, lamentablemente este no va a tener un valor agregado y, desde luego, eso impactará en la economía. Desde el punto de vista de los prestadores de servicios y de usuarios como las líneas de transporte, los operadores logísticos buscarán las mejores opciones para mover su mercadería, y si encuentran otras vías para hacerlo, las usarán. Entonces veremos más mercancías que en lugar de llegar a Guatemala pasarán a Panamá, El Salvador o México”.
Según el experto, las autoridades deben comenzar un diálogo abierto, analizar el problema y discutir un marco regulatorio apropiado.
El experto coincidió con Castellanos en que se deben tomar acciones urgentes y rápidas que permitan coordinar esfuerzos, tanto de empresarios como del sector público.
Estrategia
Reducir costos
Fernando López, presidente de la Cámara de Industria, manifestó que para resolver el problema de logística es urgente ver cómo se reducen los costos externos del transporte terrestre, y en el marítimo bajar los tiempos muertos de espera. En síntesis, optimizar todo en una cooperación público-privada.
90 por ciento de la carga directa de Asia que llegaba al país se perdió.
