En las negociaciones, que comenzaron el sábado, participan una delegación del gobierno griego, representantes de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo (BCE) , del FMI y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) , el dispositivo de gestión de crisis de la zona euro.
La delegación griega está integrada por Ioannis Dragassakis, jefe negociador del gobierno, Euclide Tsakalotos, ministro adjunto de Relaciones Exteriores, y Nikos Pappas, brazo derecho del primer ministro Alexis Tsipras.
El principal negociador del FMI, Poul Thomsen, ausente de las negociaciones del sábado, participará en las discusiones del domingo, indicó una fuente europea.
Los negociadores disponen de muy poco tiempo para llegar a un acuerdo.
El 30 de junio, Grecia debe rembolsar al FMI la suma de 1.600 millones de euros y existen dudas de que pueda hacerlo sin recibir los 7 mil 200 millones de euros previsto por el plan de ayuda negociado por el anterior gobierno.
El desembolso de esa suma está supeditado a un acuerdo con los acreedores.
El tiempo disponible es todavía más porque un eventual acuerdo necesita ser aprobado por unanimidad por los ministros de Finanzas del Eurogrupo, que se reúnen el jueves, y, en algunos países, entre ellos Alemania, por el parlamento.
“Lo mejor sería un acuerdo hoy. Estamos en el límite de tiempo disponible para salvar la situación. El Eurogrupo del jueves es la última estación de este tren” , dijo el domingo una fuente europea interrogada por la AFP .
Varias fuentes europeas se mostraron pesimistas sobre el resultado de las negociaciones. “Las discusiones son difíciles” dijo otra fuente europea a la AFP , agregando que algunos responsables de la Comisión Europea “temen que no se pueda lograr un acuerdo a tiempo” .
En cambio, Georges Stathakis, el ministro griego de Economía, declaró al diario Avghi (favorable a Syriza) que excluye “una ruptura” .
“La perspectiva de la ruptura no está en el mandato que recibimos del pueblo griego y conduce a territorios desconocidos” , declaró.
