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Préstamos se han usado solo el 5% y la explicación de tan baja ejecución

Al menos Q4 mil millones no son ejecutables porque son de otros años, no tiene recursos o están en entidades equivocadas.

Recursos provenientes de préstamos para salud, infraestructura y justicia, entre otros sectores, tienen baja ejecución en el 2021. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Recursos provenientes de préstamos para salud, infraestructura y justicia, entre otros sectores, tienen baja ejecución en el 2021. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

De Q5 mil 571.4 millones de préstamos vigentes en el presupuesto del 2021, solo se ha ejecutado Q278.2 millones, es decir el 5%, según datos del Ministerio de Finanzas (Minfin) al 10 de junio.

Finanzas expone que del monto en mención, Q4 mil 18 millones no son ejecutables porque vienen de años anteriores y ya no cuentan con recursos o están e entidades que no corresponden.

Sin embargo de los Q1 mil 552.4 millones en préstamos que sí es posible usar este año, solo se han ejecutado el 17.9%.

 

La razón

 

El viceministro de Finanzas, Edwin Martínez, comentó que la ejecución es baja y explica al respecto.

 

 

Hay préstamos que ya no son ejecutables porque vienen del presupuesto del 2019, que ya se usaron en años anteriores o no tiene respaldo financiero, pero que se siguen arrastrando para el 2021 porque no se logró poner en vigencia un presupuesto nuevo para este año.

 

Refiere que la baja ejecución de los que sí están disponibles para este año se deriva a que son préstamos recién aprobados el año pasado y a las instituciones les corresponde cumplir con los trámites, aprobaciones y requisitos previos que exigen los bancos otorgantes.

 

Luego de que se cumple con esa parte ya se puede solicitar lo que van a comprar, la contratación de personal o lo que tengan previsto pagar con esos fondos y a su criterio “eso ha hecho lenta la ejecución en este año”.

 

“Para gastar con préstamos, cada banco prestatario tiene que aprobar los planes de adquisiciones y/o la contratación de personal; las entidades deben presentar los documentos correspondientes y los bancos también se han tardado en aprobar esas adquisiciones”, agregó.

 

Comportamiento por año  

 

En el 2019, último año al que se le aprobó un presupuesto, el monto de préstamos era de Q1 mil 459.8 millones y se ejecutaron 43.6%.

 

Para el 2020, no hubo un presupuesto nuevo y se empezó con el mismo monto; pero, siendo primer año de la pandemia del covid-19, se aprobaron más préstamos, por lo que ese rubro llegó a Q5 mil 541 millones.

 

Martínez comentó que en ese año se ejecutaron Q3 mil 922.2 millones (el 70.7%), dentro de los cuales hubo dos de apoyo presupuestario y otro por catástrofes que usaron para temas de covid-19 el año pasado.

 

El monto vigente para 2020 siguió también para el 2021, aunque algunas ya no tienen recursos. El Congreso aprobó un nuevo presupuesto, sin embargo, este fue criticado y posteriormente, ante manifestaciones y la presión social, el presidente Alejandro Giammattei lo vetó.

 

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Los que siguen ejecutables son para el Sector Justicia, Comunicaciones e infraestructura, y Educación y Salud entre otros, dijo Martínez.

 

En el comportamiento de ejecución por año, aparte del monto que pueda quedar vigente en un presupuesto, también depende de cuándo fueron aprobados los préstamos, cuántos están ejecución, si los prestamos tienen recursos o no, y que cada préstamo tiene su cronograma de desembolsos, se agregó.

 

Ejecución por entidad

 

El Ministerio de Salud tiene préstamos ejecutables por Q111 millones y solo ha ejecutado el 4.88%, según el Ministerio de Finanzas.

 

Aquí se incluyen los recursos para el Programa de Fortalecimiento de la Red Institucional de Servicios de Salud, que lleva ejecución solo del 1.01%, y el denominado Crecer Sano (nutrición) que reporta 11.48% de ejecución.

 

En esa cartera aparecen recursos de cuatro préstamos más por Q36.1 millones de los cuales no se ha ejecutado nada según el reporte del Minfin. Entre estos está el programa de administración tributaria y transparencia, apoyo a proyectos de inversión en infraestructura social y productiva y otro también para infraestructura y equipamiento hospitalario.

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Salud tiene también a su cargo recursos del segundo préstamo para políticas sobre gestión del riesgo de desastres ante catástrofes.

 

En el Ministerio de Gobernación aparece sin ejecución recursos por Q217.9 millones del préstamo para el Programa de Inversión y Modernización para el Sector Justicia.

 

En tanto, lo asignado por medio de obligaciones del Estado a cargo del Tesoro y asignado a entidades como el MP, Organismo Judicial, Inacif, y el Instituto Nacional de la Defensa Pública, así como el Infom hay préstamos por Q362.9 millones y solo llevan 1.42% ejecutados.

 

Las primeras cuatro instituciones son recursos del Programa de Inversión y Modernización para el MP y el Sector Justicia, pero solo Defensa Pública registra ejecución del 14.6%.

 

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Los ministerios de Agricultura y de Desarrollo Social registran el 51.4% y el 98.6% de ejecución, pero del segundo préstamo para gestión ante catástrofes. Aparte de la pandemia del coronavirus, Guatemala ha enfrentado tormentas que han requerido atención en alimentos y productos de primera necesidad.

 

De los cuatro préstamos vigentes en el Ministerio de Comunicaciones, tres tienen cero de ejecución y son refrentes a infraestructura vial, social y productiva. En referente a carreteras denominada Zonapaz la ejecución está en 45%.

 

En tanto el Ministerio de Educación, tiene 8.8% de ejecución en los ejecutables.

 

Condiciones para ejecución

 

Érick Coyoy, analista de economía y finanzas y exviceministro de Finanzas, refiere que hablar del 17.9% de ejecución de los de préstamos para el 2021 es bajo ya que se está llegando a mitad del año.

 

Explica que la lentitud tiene relación con la capacidad de ejecución que tienen las entidades o unidades asignadas para tal actividad.

 

El analista comentó que los préstamos para programas específicos están sujetos a requisitos de transparencia que fijan los bancos y en algunos casos las entidades son renuentes a cumplirlas ya que en estos casos para que hagan los gastos no les aplica solo la ley de contrataciones del Estado sino las condiciones que establezca cada entidad bancaria.

 

Mencionó que además hay un préstamo en el Ministerio de Salud para hospitales, que fue anunciado con mucha importancia pero que a la fecha no se ha empezado a ejecutar. La ministra recién admitió que se empezará a ejecutar, añadió Coyoy.

 

 

“Desde hace varios años las entidades se mal acostumbraron a no cumplir con las normas de transparencia que establecen los bancos, no les gusta, muchos de los proyectos han tenido reparos o problemas”, añadió.

 

Ese comportamiento de la ejecución contrasta con la del año 2020 en el cual se usó casi totalmente Q4 mil millones para cubrir la emergencia por el covid-19.

 

La diferencia es que estos recursos se lograron bajo la figura para apoyo presupuestario para los cuales es más fácil la ejecución porque no tiene los mismos controles que los que son para programas específicos.

 

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Además, dijo, algunos prefieren las fuentes de financiamiento con bonos del tesoro para no ser sujetos de las normas de ejecución de transparencia que establece cada banco.

 

Se debe tomar en cuenta que un préstamo genera compromisos como pagos de comisiones si no se ejecutan los proyectos conforme el cronograma establecido.

 

Desisten de préstamo del FMI

 

El gobierno desistió de pedir el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$594 millones, que esa entidad anunció el año pasado para ser usado durante la emergencia por la pandemia del covid-19.

 

Martínez dijo que ya no lo solicitarán porque no fue aprobado el año pasado, y tiene un plazo de tres años para empezarlo a pagar. El préstamo es para atender la emergencia, pero la situación política está complicada en el Congreso y ven difícil la posibilidad de aprobación, añadió.

 

En todo caso si el Legislativo lo aprueba entre octubre y noviembre se utilizaría solo en el 2022 y 2023 y habría que empezar a pagarlo el otro año, comentó Martínez.

 

Dijo que era una oportunidad ventajosa para el país porque la tasa de interés era de 1%.

 

“No se solicitó, el Fondo también tenía un tiempo para dárselo al país, no se ha vencido el tiempo, pero si se traslada al Congreso ahorita, lo aprobarían como en octubre y noviembre y se utilizaría solo en el 2022 y 2023 y habría que empezar a pagarlo el otro año”, expuso.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.