Economía

“Producción se iniciará en 2012”

Las frecuentes visitas en su adolescencia al Lago de Amatitlán, en donde sintió por primera vez el calor de fumarolas subacuáticas, impulsaron a Doyle Brewington a investigar sobre la energía proveniente de la lava volcánica.

Varías décadas después, este científico hijo de misioneros estadounidenses y nacido en Guatemala, culminó sus sueños, y ayer presentó su invento bautizado Power Tube, un generador de electricidad a base del calor de la lava —magma—, que podría revolucionar la forma de generar electricidad.

¿En qué parte del país se pueden instalar los generadores?

Preferentemente en las áreas aledañas al Volcán de Pacaya . Allí, se podrían instalar 100 Power Tube de 10 megavatios, que tendrían capacidad para generar la mitad de la energía del país y sin contaminación.

No se puede decir cuál es la mejor zona del país, porque la energía geo- magmática —lava— corre en diferentes formatos debajo de la tierra y se puede encontrar a cinco mil pies, dos mil pies, o como en el Pacaya, a pocos metros.

¿Cuándo arrancará la producción de los Power Tube?

Se iniciará en el 2012, pero al principio va a ser algo lenta, porque son nuevas tecnologías que se ensamblarán por primera vez.

Por ejemplo, los componentes tienen semejanza con los utilizados en las estaciones espaciales tales como el caso de tornillos que poseen motores propios y se aprietan solos cuando es necesario.

Sería lindo que el primer año logremos vender 250 unidades y de allí subir a 300 unidades.

La inversión inicial para fabricar los generadores tiene un costo de alrededor de US$100 millones, pues es una planta automatizada.

¿Dónde se construirán las unidades?

La idea es darle oportunidad a la gente que está en nuestro grupo de joing venture —alianza estratégica— alrededor del mundo, y producir ciertas piezas en sus países con el asesoramiento técnico adecuado.

Otro sistema es que en cada país se instalará una fábrica que se transportará a cada territorio en seis contenedores y solo se tendrán que acoplar a las instalaciones previas básicas.

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