“Además del cobro de impuestos, también empezaremos con las acciones penales de los procesos”, aseguró el funcionario, quien asumió el cargo hace 15 días.
El superintendente habló sobre algunos ejes a a desarrollar:
Implementar programas para fortalecer confianza de los contribuyentes y el personal.
Intensificar medidas de transparencia y fiscalización.
Se harán públicos los estudios de evasión y defraudación y nueva modalidad para la devolución de crédito fiscal.
Promoción interna a puestos gerenciales para trabajadores que han hecho carrera en la institución.
Evaluación a intendentes y nuevo personal que ingresará a trabajar en esos cargos.
Planes de cooperación técnica con el MP y la Cicig.
Los procesos que se podrían revisar, afirmó, tienen como objetivo determinar casos como el de Aceros de Guatemala, en el cual se desestimó el cobro de Q255 millones por reparos fiscales y la devolución anómala de crédito fiscal por Q11 millones.
El funcionario recordó que cuando salió a luz pública el caso de defraudación “La Línea”, el 16 de abril del 2015, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) no había presentado ni activado denuncias por defraudación y evasión en el Ministerio Público (MP) en 2013 y 2014.
“Se giraron las instrucciones para conocer la base de los expedientes y empezar la fiscalización”, puntualizó.
Solórzano Foppa consideró que si se detectan ajustes, esos recursos servirán para cerrar la brecha tributaria.
El funcionario indicó que la meta de recaudación se mantiene en Q53 mil 850.4 millones, monto que será destinado al presupuesto.
En el período de la administración del Partido Patriota (2012-2015), la SAT mantuvo un agujero fiscal y no se alcanzó la meta programada en el cobro de impuestos.
Planes en aduanas
Solórzano Foppa subrayó que impulsará una reingeniería en las aduanas en los próximos 90 días.
Las aduanas en la Empresa Portuaria Quetzal, en Escuintla, y Santo Tomás de Castilla, Izabal, representan para el fisco el mayor ingreso de tributos.
Expuso que se fortalecerán los controles y en alguna medida facilitarán las operaciones para la importación, con el respectivo cumplimiento del IVA importación y derechos arancelarios a la importación.
Añadió que se creará un nuevo selectivo azul, que permitirá la liberación de las mercancías a depósitos aduaneros y otros recintos que establece la ley, pero con observaciones en el cobro de impuestos para descongestionar las aduanas.
Maynor Cabrera, economista independiente, expuso que las acciones que lleva a cabo el nuevo jefe de la SAT se fundamentan en el trabajo que desempeñó en el MP.
“Él tiene una visión de carácter preventivo hacia el futuro, porque cobrar impuestos por la vía judicial tiene un retardo”, dijo.
Cabrera afirmó que una de las tareas es sanear el ente recaudador de focos de corrupción y evasión.
El analista refirió que a corto plazo no se podrá recuperar una cantidad significativa por la vía de ajustes por la revisión de las auditorías.
Solórzano Foppa dijo que implementará en la SAT mecanismos de trazabilidad de información, modelo similar al que se desarrolla en el Ministerio Público, sobre todo para inteligencia fiscal y análisis de riesgos.
Explicó que uno de los problemas es que las cuatro intendencias trabajan por separado y no están integradas en los sistemas de información.
“Por celo profesional se crean feudos en las intendencias que no comparten información y eso va a cambiar”, enfatizó.
