La tendencia podría mantenerse arriba de esos montos, ya que, en mayo, estacionalmente aumentan las transferencias por la celebración del Día de la Madre en Guatemala, y a lo que responde el ajuste hacia el alza del indicador para 2021.

Incremento sustancial

Al comparar, solo abril del 2020 con 2021, la tasa de crecimiento es de 78% lo que significa US$540 millones más con lo ingresado el año pasado que fue de US$690.8 millones con la incidencia de los efectos de la pandemia en Estados Unidos.

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De hecho, abril del 2020 fue el mes con menos ingresos de divisas se contabilizaron, lo que implicó una caída del 20.2% con respecto a abril del 2019 cuando fueron US$865.2 millones.

Sergio Recinos, presidente del Banguat, explicó que la tasa de crecimiento observada en abril y marzo responde a un efecto aritmético, en el sentido que el año pasado el comportamiento fue negativo.

Las cifras, indican que la caída de las remesas en abril del 2020 fue de 9.7%; abril, 20.2% y mayo 14.1%; pero en marzo y abril de este año, el incremento es de 72% y 78%.

Acumulado

Al analizar el comportamiento del primer cuatrimestre, el incremento es de 41.8% y el monto alcanzó US$4 mil 367 millones, que hace un promedio de US$1 mil 91 mensual.

La diferencia es de US$1 mil 286.8 millones más con respecto al año pasado, cuando el monto acumulado fue de US$3 mil 80.2 millones.

En el cuatrimestre del 2020, no hubo crecimiento y el indicador fue de 0.3% con respecto al 2019, según los registros de la balanza.

Recinos aseveró que la variable de las remesas es una de los que mantiene desempeño positivo en los indicadores de corto plazo, y precisó que hay por lo menos tres factores que estarían incidiendo en la mejora.

El primero tiene que ver con el comportamiento del mercado labora en EE. UU., pero sobre todo el hispano o latino, que comienza a llegar a los niveles antes de la pandemia; el segundo efecto, el proceso de vacunación y la liberación de la economía y el tercero, los programas de estímulos otorgados por las autoridades de ese país que se está reflejando en Guatemala.

En 2020, las remesas representan 14.6% del PIB, y el mayor porcentaje se destina para el consumo de los hogares que se benefician o sea estimula el consumo interno.

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Incluso en la revisión del Capítulo IV del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se presentó esta semana, recomiendan mejorar el clima de negocios en Guatemala para la atracción de inversión para que incida en frenar la migración y destacaron la fortaleza de las remesas como una especialización productiva resistente a la pandemia.

Revisión al alza

El reporte de marzo y abril último, sustentan la revisión al alza del indicador para 2021 por las autoridades monetarias.

El nuevo escenario será de 13 al 16% con un valor central del 14.5%, para situarse en unos US$12 mil 984 millones.

Mientras que para 2022, se proyecta entre 8.5 a 11.5% con un valor central de 10%, para alcanzar unos US$14 mil 283 millones, según la revisión.

El crecimiento promedio de las remesas es del 13% en los últimos cinco años, y cerca de seis millones de personas se benefician de las transferencias.