En los sectores de salud, medicina y biotecnología también aparecieron profesiones, como consejeros genéticos, terapistas respiratorios, bioinformáticos y diseñadores de órganos, resalta el sitio expansion.com.

El deseo por comer sano y mantener una buena condición física también catapultó los deportes para la salud, que emplea a entrenadores personales y profesionales de la actividad física.

En los últimos años se promovió un lugar especial para un experto de la cocina, el chef. Esta profesión sigue expandiendo su horizonte. En las grandes cadenas hoteleras, por mencionar un lugar, existe un chef stewart, responsable de la limpieza y de las medidas higiénicas. También hay lugar para un chef de cocina, panadero y pastelero, entre otros. “Se han creado nuevos espacios, antes solo había un encargado que cocinaba que tenía ayudantes, pero ahora incluso hay chefs independientes que promueven sus servicios profesionales y solo atienden eventos especiales”, destaca Luis Castillo, director culinario de Chef’s Center Guatemala.

La conciencia ambiental también ha creado nuevos lugares de trabajo y modelos de producción que respeten el ambiente. Hoy en día es común en muchas empresas del mundo que haya un responsable que se encargue de cuidar estas medidas, expone el sitio superame.com.

“Ese sector promete nuevos puestos, como los productores de alimentos orgánicos, los expertos en sostenibilidad o los gestores de residuos”, apunta expasion.com.

El salto cibernético

Junto a cualquier cambio surgen nuevas figuras dentro del mercado laboral, directamente relacionadas con las nuevas tecnologías, el ambiente y, por supuesto, internet y las redes sociales.

Según la página, en los últimos 10 años el mundo ha sufrido una revolución, desde que se llegó a la era de la información.

El experto en redes sociales y catedrático universitario Sergio Morataya considera que internet ha propiciado el surgimiento de nuevas profesiones.

El gerente de redes sociales es el que ha venido a controlar la reclasificación de esta forma de comunicación, porque las hay de mensajería, video, televisión, radio y contenidos específicos.

También surgieron los community manager, un administrador de las cuentas virtuales, que actúa como auditor de la marca en las redes sociales. “Una nueva profesión que dio un giro es la del diseñador gráfico, que pasó a diseñador multimedia y que ya no diseña solo trabajos impresos, sino también digitales y animados”, apunta Morataya.

El catedrático asegura que la televisión para redes sociales también ha comenzado a cambiar los formatos normales de hacer TV. “El márquetin digital es otra línea que ha revolucionado el mercado, no solo la forma de hacer negocios y comerciar, sino también en crear nuevos puestos de trabajo”, afirma Morataya.

Alguien que pretende trabajar en tecnología debe contar con alertas que le actualicen sobre los cambios que ocurren todos los días en la red.

Zel Girón, empresario y consultor de márquetin digital, señala que aunque existan muchos puestos y canales nuevos en la red, los emprendedores y empresarios nunca deben olvidar que el contacto personal es vital en los negocios.

“Gracias a la tecnología hay menos interacción, pero muchos negocios se pueden perder, las relaciones personales no se pueden descuidar”, dice.

Girón cree que en muchos países el auge de internet no ha llegado como en otras realidades. “Hay muchos emprendedores que todavía piensan en lo tradicional, pero deben tomar en cuenta que existen cientos de oportunidades en la red para comenzar un negocio”, explica el empresario.

Expansión mundial

En los próximos años la tendencia será el autoempleo, afirma Julio Zelaya, presidente de EmprendeU.com. Las organizaciones serán más planas, con soporte en plataformas tecnológicas. “Cualquier profesional ya puede ofrecer sus servicios a nivel mundial en plataformas digitales, donde hay oferentes y demandantes, y se puede trabajar desde la casa o cualquier cafetería en donde haya internet”, indica Zelaya.

Todos los días aumenta la cantidad de personas conectadas. Pero hay que tomar en cuenta que para negociar con el mundo hay que hablar por lo menos inglés, afirma Zelaya. Además, agrega el emprendedor, hay que actualizarse frecuentemente, porque el cambio constante es vital.