El documento destaca que el área de la Reserva de la Biósfera Maya es conocida a escala internacional por su carácter único y su diversidad biológica, en especial el Parque Nacional Laguna del Tigre y el Biotopo Laguna del Tigre-Río Escondido, que albergan una biodiversidad extraordinaria y numerosos sitios arqueológicos.

Sin embargo, el Gobierno firmará hoy una ampliación del contrato petrolero 2-85, el cual permite la explotación de oro negro en ese lugar.

El documento también enfatiza que la Convención de Humedales Ramsar da una importancia internacional a esa área, como refugio de aves acuáticas, y la reserva es considerada el humedal más importante y extenso de Centroamérica.

Ante esta situación, el grupo parlamentario alemán propone al gobierno guatemalteco replicar la iniciativa del parque Yasuní, en Ecuador, la cual provee pagos compensatorios a ese país a través de un fondo fiduciario financiado por diversos socios, entre ellos Alemania, a cambio de renunciar a la extracción de petróleo.

El documento afirma que esa propuesta sería una opción a la prórroga del contrato de extracción petrolera 2-85 en el Parque Nacional Laguna del Tigre.

El objetivo no sería únicamente establecer una compensación a la extracción de petróleo, sino también garantizar la protección de la diversidad biológica.

También se diseñarían alternativas al uso racional de los bienes y servicios ambientales, según el documento.

La carta reitera el apoyo de Alemania y Europa a ese proyecto en Guatemala, y al mismo tiempo anuncia que se planifica la visita de un grupo de diputados del Bundestag a Guatemala, para noviembre próximo.

A fin de que el parlamento alemán apruebe un fondo compensatorio, el país beneficiario debe tener una alta riqueza biológica, estar en vías de desarrollo y encontrarse entre el trópico del Cáncer y de Capricornio, además de poseer importantes reservas de combustible fósil en áreas de alta sensibilidad biológica y cultural.

Sin postura oficial

Al ser consultado al respecto, Guissepi Calvinisti, vocero presidencial, aseveró que oficialmente todavía no hay una postura del Gobierno sobre esa carta.

El funcionario hizo énfasis en que “toda propuesta es bienvenida, siempre que sea en pro del progreso del país y no solo de una arista”.

Importancia internacional

Rafael Maldonado, coordinador del Centro de Acción Legal Ambiental y Social, afirmó: “Resulta penoso que entidades internacionales como el parlamento alemán le digan al gobierno guatemalteco la importancia que tiene Laguna del Tigre a nivel regional y mundial, mientras el presidente Colom parece empecinado en destruir esa área”.

Agregó que la propuesta alemana es acertada y se une a otros apoyos financieros que gobiernos internacionales prestan al área petenera, además de los ingresos que por sí solo genera el Parque.

Maldonado consideró que esa propuesta “desbarata el discurso falaz” del presidente Colom, del ex ministro Carlos Meany y de Romeo Rodríguez, actual ministro de Energía, sobre que no se puede dejar de percibir el dinero que genera el petróleo.

Francisco Castañeda, director del Centro de Estudios Conservacionistas, ve que la propuesta alemana le daría al gobierno guatemalteco una salida viable para obtener recursos sin que se violente la institucionalidad del país, como ocurriría si se aprobara la ampliación del contrato petrolero.

Magalí Rey Rosa, directora de la Escuela de Pensamiento Savia, opina que el presidente Colom conoce del proyecto ecuatoriano desde hace dos años y la intención de salvar el Parque Laguna del Tigre.

legalidad

Vida Amor de Paz, directora de la Fundación Bosque Tropical, indicó: “No es que estemos en contra del petróleo, el problema aquí es que al prorrogar el contrato se estaría violando la Ley, y si hay alternativas, como la propuesta de los diputados alemanes, manteniendo el estado de Derecho, eso es bueno”.

Enfatizó que el petróleo se puede explotar, pero en áreas que no estén declaradas protegidas, porque la Ley indica que no puede haber actividad petrolera en la zona núcleo de la Reserva de la Biósfera Maya.

Jorge Cabrera, director de la Fundación Kukulcán, expresó que ninguna autoridad es superior a la Ley, y que ampliar el contrato petrolero sería ir en contra de las normativas del país, y los primeros llamados a cumplirlas son los funcionarios y el presidente de la República, quien debe dar el ejemplo defendiendo los intereses nacionales ante grupos minoritarios de poder económico.

Comentó que la propuesta alemana es viable, pero se debe considerar que lleva tiempo concretarla, porque no es algo inmediato.

Los entrevistados señalaron que, de aprobarse el contrato petrolero 2-85, se estarían violando acuerdos internacionales como la Convención de Humedales Ramsar.

Diversas organizaciones, entre ellas la Universidad de San Carlos, han advertido que si se aprueba ese contrato interpondrán acciones penales contra quienes lo firmen.