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#21DíasDeDarFelicidad | Día 7 | Un partido con niños lustradores

“Uno puede compartir sin tener mucho”. dice Herbert Saúl Reyes Muñoz, quien reunió a niños lustradores para jugar papifutbol y que olvidara por un rato la preocupación por reunir su "cuota diaria".

Reyes Muñoz y los niños caminan hacia la cancha donde jugaron papifutbol. (Foto Prensa Libre: Josué León)

Reyes Muñoz y los niños caminan hacia la cancha donde jugaron papifutbol. (Foto Prensa Libre: Josué León)

Compartir de lo que se sabe, es de las mejores acciones de bondad. Así lo cree Herbert Saúl Reyes Muñoz, un maestro de educación física y estudiante de Derecho de 26 años.

Quizá esa combinación, entre la recreación y la justicia, lo motivó a reunir a un grupo de adolescentes que lustran zapatos y venden golosinas en el Paseo de la Sexta para que se despreocuparan un momento por reunir “su cuota” diaria y se dedicaran a jugar.

Rentó una cancha de papifutbol en la zona 1 para que estos menores de edad corretearan un rato.

Pelota, por caja

Fueron catorce muchachos de entre 12 y 17 años los que dejaron por un lado la caja con betún, cepillos y franelas, armaron dos equipos y jugaron a la pelota.

Al finalizar, Reyes Muñoz compartió pizza, gaseosa y les regaló una medalla para que recordaran el momento alegre que pasaron.

Distracción

“Al principio, cuando hablaba con  cada uno para invitarlos, me veían con desconfianza. No están acostumbrados a que alguien desconocido haga algo bueno por ellos”, dijo Reyes Muñoz, quien explicó por qué quiso hacer esta buena acción.

“Estos niños pasan desapercibidos entre la sociedad; a nadie le interesa si viven o hacen cosas como los demás. Ellos también tienen derecho a divertirse, a hacer cosas de niños, como jugar futbol”, finalizó Reyes Muñoz.