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De acuerdo con el infectólogo Edwin Asturias, estos números indican que la epidemia va en aumento y el escenario para las próximas semanas será difícil.
Dos semanas atrás el número de contagios crecía a un promedio de 10 a 12 casos por día, luego se llegó a 20 y ahora a 40. “Se están duplicando cada 6-7 días”, dijo el también profesor de enfermedades infecciosas y epidemiología de la Universidad de Colorado y Hospital de Niños de Colorado, Estados Unidos.
Si ahora son 473 casos en una semana bien podrían multiplicarse por dos, pero esto también dependerá del aumento en la cantidad de pruebas que puedan hacerse. Hasta ahora, según el infectólogo, no se han hecho más allá de las 600 por día.
El reporte del @GuatemalaGob de >40 casos por día ya nos dice que lo peor esta por venir. Próximas 6-8 semanas se intensificara y urge equipar #medicos #enfermeras y #hospitales con EPP, pruebas y ventiladores para la mitigación. Los 5 hospitales #COVID19 no serán suficientes. pic.twitter.com/KqC5j3Uwh7
— Dr. Edwin Asturias (@easturia) April 26, 2020
Asturias es de la opinión de que es urgente aumentar la capacidad de realizar más test en el país, no solo para identificar los casos positivos con el nuevo coronavirus y sus contactos, sino como una estrategia vital para la reapertura económica del país.
A la medida que se hagan más pruebas se conocerá un número mayor de casos positivos, y eso es lo que ha estado sucediendo, dijo el epidemiólogo Arturo Sánchez López, pero al final del día lo que cuenta es la mortalidad del covid-19 sobre la población, que afortunadamente sigue siendo del 3%.
La especialista en infectología Alicia Chang también señala que, si bien la capacidad diagnóstica ha aumentado en las últimas semanas, no ha sido a nivel de país, hacer las pruebas se ha concentrado en la capital y es necesario realizar más test en los departamentos, donde sin dudas ya está circulando el virus, esto permitirá tener un panorama más real del impacto del covid-19 en el territorio guatemalteco.
“En los países que ya aplanaron la curva, las pruebas de covid-19 son esenciales para evitar el repunte de la segunda ola. En los próximos meses las empresas, universidades, colegios y escuelas necesitaran de estas pruebas para saber a quién permiten regresar a trabajar o estudiar”, dijo el profesor universitario.
¿Cuántas pruebas deberían hacerse? Hay varias posturas al respecto, se dice que el mínimo que deberían realizarse en Guatemala medio millón por mes, pero también hay un estimado de 30 diarias por cada mil habitantes. Son números elevados, que están sujetos al número de test que se tienen disponibles en el país, pero también a la capacidad instalada del recurso humano que los haga, pues hasta ahora no hay posibilidad de correr las pruebas en los hospitales regionales y estas deben ser traídas a los laboratorios de la capital para analizarlas.
La cantidad de pruebas disponibles en el país es limitada, la estrategia debe ir enfocada a contener la epidemia. Para ello, Asturias refirió que los primeros esfuerzos deben enfocarse en donde está la mayoría de los casos, es decir, los hospitales. A cada paciente sospechoso con neumonía o infección respiratoria debe hacérsele la prueba, y también a sus contactos.
Un grupo importante es el personal de salud, realizarles el test ante al menor síntoma es prioridad. Pero también hay que proveerles del equipo de protección especial, pues ellos son los que están combatiendo directamente al virus, que en seis u ocho semanas se prevé haya contagiado a un número elevado de guatemaltecos y se den los picos más altos de casos en el país.
Aumento de casos está por venir
La cantidad de guatemaltecos infectados con covid-19 seguirá en aumento, y se verá conforme el diagnóstico se incremente y se extienda a los departamentos, pero también porque este ha sido el comportamiento que el virus ha tenido en otros países, coinciden los expertos.
“Al principio (primeros 100 casos) la epidemia estaba en una etapa de comportamiento al azar, pero ahora ya está asentada y veremos su avance más constante. En los países en los que se ha asentado, el pico viene entre las 6-8 semanas”, dice Asturias.
Pero si se continúan con las medidas de distanciamiento social, el lavado de manos y el uso de mascarillas la cantidad de contagios se puede contener, y es posible que la curva se aplane. Aunque, a criterio del epidemiólogo, será la inmunidad colectiva o de rebaño la que hará caer esa curva epidémica, es decir, cuando todos los que han sido infectados sintomáticos y asintomáticos (80%) generan anticuerpos contra covid-19 y sean inmunes.
“En este momento valdría la pena hacer un estudio de anticuerpos SARS-2 en la población para identificar cuánta gente realmente ha sido infectada y seguro la tasa de letalidad es menos del 1%”, dice Sánchez López.
Esta prueba permitiría saber qué porcentaje de la población real ha sido infectada, cómo y en qué momento el país debe regresar a las actividades cotidianas, e ir cambiando las medidas de confinamiento social y activar la economía.
Pero hay que estar preparados para lo que viene, urge tener más ventiladores en esta etapa de mitigación del virus, donde los casos podrían desbordar, al punto que, según el especialista, los cinco hospitales que se tienen para tratar los casos del covid-19 “no serán suficientes”, pues al inicio de la epidemia estos son donde se aíslan los pacientes para contener el virus, pero cuando la fase comunitaria de transmisión se instala y los casos comienzan a aparecer por todas partes, no se darán abasto.
Es por ello que Asturias sugiere que cada hospital tenga su propio plan de mitigación y atención de pacientes covid-19.
