¿Es Guatemala un país ingobernable?
Guatemala sí es gobernable. Lo que se ve es que los conflictos han ido aumentando.
¿Se desaprovechó el proceso de democratización?
Hubo un fuerte impulso en el año 1996, pero se necesitaba un Estado fuerte, ordenado, disciplinado. Los acuerdos de paz están muy vigentes porque los problemas que se señalaron hace 20 años no se han resuelto.
¿Qué situación ha generado más conflictos en el país?
Cuando se concentra mucha exclusión de sectores, eso hace que se acumule mucha insatisfacción y la gente, por buscar su bienestar, se organiza.
¿Es válida la consulta comunitaria?
Debiese existir en Guatemala una consulta que sea previa, libre, informada y reglamentada.
¿Conflictos por acceso a agua o tierra son normales?
No tiene que ver con la escasez del recurso natural, sino con que exista legislación.
¿Cómo reducir la iniquidad en el país?
Guatemala tiene oportunidades, por la composición de su población, que es joven. También porque sus empresarios son innovadores, pero deben sintonizarse mejor con las demandas del desarrollo moderno.
¿Qué tanta conflictividad genera la corrupción?
En un país que tuviese una buena ley de servicio civil, con funcionarios de carrera, sería mucho más difícil que la corrupción penetrara.
¿Qué se necesita?
El camino al desarrollo se construye sobre la continuidad de las políticas; cambiar de políticas y de orientación cada cuatro años, con cada cambio de ministro o de presidente, no ayuda al desarrollo. Al contrario, lo impide.
¿Cómo podrían resolverse los conflictos?
Los conflictos no van a parar mientras las causas y la exclusión no se incorpore.
¿Cuál debería ser la primera acción?
Tener un diálogo lo más amplio posible para que exista un consenso de cuál es el modelo de desarrollo que se quiere seguir.
¿En Guatemala ya hay vísperas de consenso?
Como Naciones Unidas tenemos acceso a sentarnos con empresarios y con el Gobierno y sentimos que por separado existe esa voluntad, pero no todos están en la mesa.