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Ingeniosos proyectos de estudiantes para dar solución a problemas cotidianos

El ingenio de los estudiantes guatemaltecos quedó plasmado en proyectos que fueron presentados este viernes en la primera edición de la Feria Nacional de Educación, que convocó a centros escolares de distintos departamentos. 

Estudiantes presentaron sus proyectos, como este robot gigante creado con desechos. A la inauguración de la feria llegó el vicepresidente Jafeth Cabrera (c). (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Estudiantes presentaron sus proyectos, como este robot gigante creado con desechos. A la inauguración de la feria llegó el vicepresidente Jafeth Cabrera (c). (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Los corredores y el polideportivo de la Escuela Normal Central para Varones, en la zona 13 capitalina, se convirtieron en centro de exposiciones de propuestas para dar solución a problemas de la vida cotidiana, creadas por los escolares. 


Se presentaron más de 250 proyectos que resultaron ganadores de los certámenes desarrollados en municipios y departamentos, y en los cuales los menores pusieron a prueba sus conocimientos en el campo de la ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemática.

De acuerdo con el ministro de Educación, Óscar Hugo López, en total participaron 1 mil 950 estudiantes, que luego fueron evaluados por medio centenar de profesionales en las distintas ramas a evaluar. 

Estos son algunos de los proyectos que llamaron la atención en la feria:

  • Sensor de sismos. Los estudiantes del Instituto de Computación e informática de Coatepeque, Quetzaltenango, crearon un sistema que detecta los temblores. El prototipo tiene sensores que al registrar un movimiento enciende varias luces, las cuales están colocadas en puntos seguros de un edificio, y en lugares que iluminan los pasillos para evitar que las personas tropiecen. También diseñaron un llavero que emite una señal y ayuda a ubicar a personas que puedan haber quedado soterradas.
  • Domótica. Así denominaron sus creadores a esta creativa propuesta, que consiste en un sistema de automatización de una casa por medio de un teléfono móvil. La idea es que a través de una llamada telefónica el usuario pueda abrir el portón de su vivienda, encender y apagar las luces e incluso activar el sistema de riego. Este es un trabajo de los estudiantes del Instituto Diversificado por Cooperativa de Enseñanza IBC de Coatepeque, Quetzaltenango.
  • Robot. En el Instituto Nacional de Educación Diversificada de Panajachel, Sololá, se creó un robot de gran tamaño con material de desecho. El artefacto es capaz de mover la cabeza y los brazos. Como parte de su propuesta, los estudiantes elaboraron un kit para ser utilizado en las aulas para conocer más de electrónica y de la tecnología.
  • Silla de ruedas modificada. Los representantes de la Escuela Vida y Esperanza de Santa Lucía Milpas Altas, Sacatapéquez, transformaron una silla de ruedas para que fuera más sencillo maniobrarla. La intención es que pueda personalizarse, y sea accesible para personas de escasos recursos.
  • Esperanza 3.0. Esta es una silla de ruedas a la que se le agregó un panel solar que recarga una batería que permite que el aparato se movilice. Con un mínimo esfuerzo, el usuario guía con sus manos las ruedas hacía la derecha o izquierda. Este es un proyecto del Instituto tecnológico Howard W. Hunter en Santa Elena Flores, Petén.
  • Sistema de riesgo automatizado. En el Centro Educativo Integral Cristiano de Poptún, Petén, surgió la idea de diseñar un sistema de para optimizar el recurso del agua. Este tiene sensores que detecta la humedad del suelo y la temperatura del ambiente para activar una bomba de agua que está conectada a mangueras ubicadas dentro de las siembras para regarlas.
  • Lavadora de verduras. Con unos canastos y recipientes de plástico, los estudiantes de la Escuela Oficial Rural Comunal Indígena de Chichicastenango, Quiché, crearon un mecanismo para lavar verduras y frutas sin desperdiciar agua, pues luego de este uso, el vital líquido pasa por un filtro elaborado con arena y piedras de río pra limpiarla, y que puede utilizarse para lavar ropa.
  • Biciturrón. Niños entre los 8 y 10 años de la Escuela Oficial Rural Mixta del Caserío Panimaquín de San Andrés Itzapa de Chimaltenango crearon una batidora funcional que se activa al poner en marcha una bicicleta. Las cuchillas llegan a tener una velocidad capaz de batir huevos, hacer mezcla para pastel o pan, mientras se utiliza la fuerza humana, según los tutores del proyecto.  

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ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.