Los contagios y muertes por covid-19 van en aumento en las áreas rurales, lo que obliga a las municipalidades a extremar las medidas de prevención y el cierre es cada vez más una posibilidad.
Además, la preocupación de muchos alcaldes es que la población no ha atendido los llamados a mantener el distanciamiento social y a evitar aglomeraciones.
Algunas comunas, como la de Escuintla, decidieron reducir el horario en los mercados y a partir de esta semana cerrarán a las 14 horas. Otras, como la de Malacatancito, Huehuetenango, adoptaron medidas más extremas y han decidido cerrar el municipio durante cinco días, para evitar la entrada de personas ajenas al lugar.
Según los registros del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), el departamento de Guatemala acumula el 68.7% de los contagios. Le siguen Escuintla, con el 6.30%; Sacatepéquez, 4.44%; Quetzaltenango y San Marcos, con 3.46% y 3.10%, respectivamente.
Cierre de municipios
Malacatancito es uno de los municipios que lograron permanecer con cero casos de covid por más de tres meses. La alcaldesa, Irma Ávila, dijo que les funcionó muy bien el cordón sanitario que habían implementado hasta que se reportó el primer contagio, del delegado del Registro Nacional de las Personas (Renap), y dos personas más, una de ellas agente de la Policía Nacional Civil (PNC).
Tres contagios fueron suficientes para que, en decisión de concejo, cerrara cinco días el municipio.
A partir del 7 de julio está restringido el ingreso a personas ajenas a la comunidad. La movilización dentro de la cabecera es peatonal únicamente y todas las instituciones públicas y privadas permanecerán cerradas.
Por su parte, la alcaldesa de Malacatancito dijo que esta medida fue aprobada por su asesora legal y podrán prorrogarla si detectan más contagios en el lugar.
La municipalidad de Raxruhá, Alta Verapaz, también decretó un cierre de 11 días, del 4 al 14 de julio.
Entre las medidas adoptadas por esta comuna está el cierre total de los comercios y ventas de bebidas alcohólicas, se prohíben las reuniones de cualquier tipo y celebraciones de cumpleaños, así como la circulación de vehículos de dos, tres y cuatro ruedas.
Las autoridades de Raxruhá, Alta Verapaz, decidieron decretar el cierre por 11 días. (Foto Prensa Libre: Muni Raxruhá / Facebook)
La de Jutiapa es otra de las comunas que están evaluando esta medida. Según el alcalde, Luis Rosales, están coordinando con el Área de Salud para determinar si es pertinente el cierre.
“Nuestra responsabilidad está con nuestra gente. Sabemos que el aislamiento es lo más importante y varios cocodes (consejos Comunitarios de Desarrollo) ya han decidido aislarse”, refirió Rosales.
A decir de Rosales, evalúan las implicaciones legales de un posible cierre de la cabecera departamental.
Los jefes ediles de Quetzaltenango y San Antonio La Paz, El Progreso, también habían planteado cerrar sus municipios, pero desistieron y, en cambio, aumentaron los controles de ingreso y los operativos de desinfección.
Autoridad en duda
El presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), Miguel Ovalle, dijo que los jefes ediles no tienen la potestad de cerrar.
También fue enfático en ello el abogado Aquiles Faillace, quien indicó que esa medida contraviene el artículo 26 de la Constitución Política, que se refiere al derecho a la libre locomoción.
“Cuando se restringe el cordón del municipio o de las cabeceras municipales están violando flagrantemente la Constitución, y un alcalde dentro de sus funciones no puede cerrar fronteras”, advirtió.
Aumentaron medidas
Abraham Rivera, alcalde de Escuintla, dijo que, ante la imposibilidad de cerrar ese municipio, por ser un punto de paso de transporte pesado que se dirige a la frontera o a los puertos, decidieron aumentar los operativos en los comercios.
Además, en reunión de concejo decidieron reducir los horarios de los mercados, por lo que a partir de esta semana cerrarán a las 14 horas.
El vocero de la Municipalidad de Mixco también expresó su preocupación por los grupos que se observan en las afueras de los comercios. “Es increíble la cantidad de motoristas repartidores y población en general que se aglomera en las afueras de un restaurante para recoger pedidos”, dijo.
Al momento, señaló, han multado con Q3 mil a una panadería, por no controlar las aglomeraciones.
Desde el 5 de julio, en Cantel, Quetzaltenango, está prohibida la permanencia de personas que no residan en el municipio y de vendedores de otras comunidades en mercados y calles.
