Sin datos confiables
María José Salas, vocera de la Empresa Municipal de Agua (Empagua), reveló que esa entidad distribuye al año 120 millones de metros cúbicos. Sin embargo, se desconoce el total que empresas privadas y propietarios de viviendas con pozos extraen y distribuyen, por lo que no hay datos exactos.
Édgar de León, director de Agua y Saneamiento de la Municipalidad de Villa Nueva, informó que esa comuna distribuye 12 millones de metros cúbicos de líquido al año, al 92 por ciento de esa población.
Tampoco se cuenta con el dato exacto de extracción y distribución por parte de particulares y empresas, solo se sabe que la Municipalidad cuenta con 45 pozos, y privados existen 80.
Aistulfo Escobar, de la Oficina de Gestión Ambiental y Recursos Naturales de la Municipalidad de Villa Canales, explicó que surten de líquido al 80 por ciento de esa población.
DESCARGA- Vea el PDF de la problemática del agua en el área metropolitana.
Proyecciones de producción indican que esa comuna distribuye 7.8 millones de metros cúbicos de líquido al año, por pozos. Por aparte, hay cinco nacimientos naturales de agua, de los cuales no hay dato exacto. Además, se desconoce la cantidad de agua extraída y distribuida por particulares y empresas.
Jaime Luis Carrera, investigador del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (Iarna), de la Universidad Rafael Landívar, confirmó que no se tienen datos reales de la cantidad de agua que se consume en la zona metropolitana.
Indicó que un estudio del Iarna para la gestión del agua con visión de largo plazo para la zona metropolitana de Guatemala revela que en algunas de las microcuencas del área se extrae hasta nueve veces más líquido del que el suelo es capaz de recargar naturalmente en un año.
Dramático panorama
Marco Vinicio Cerezo, director de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco), calificó de “dramática” la situación y destacó que “el abastecimiento de agua potable en la región metropolitana es altamente irregular e inequitativa”, debido a que “irónicamente muchas veces las personas que tienen menos recursos pagan más por el acceso al agua potable”.
Explicó que otros problemas graves son “el deterioro y deforestación de las cuencas” que se encuentran fuera de la zona metropolitana, pero que la abastecen, y que “la capacidad de recarga de los acuíferos de la zona se está reduciendo debido a la impermeabilización de los suelos”.
Marta Ayala, directora de la Fundación para el Desarrollo Integral del Hombre y su Entorno, hizo énfasis en que “no hay legislación para gestionar los recursos hídricos, no solo de la zona metropolitana, sino del país”, y “la falta de conciencia de la población”, que cree que el agua es un recurso infinito y que además no debe pagar mucho por obtenerla.
Los expertos consultados concordaron en que la manera como se manejan los recursos hídricos de la zona metropolitana es insostenible a largo plazo.
Aunque afirman que no hay manera de hacer cálculos con precisión debido a la falta de datos confiables sobre cuándo la problemática llegará a un punto irreversible, ya hay señales de alerta.
Cerezo señaló que hace 50 años los pozos se perforaban a 400 pies, y ahora se hace a más de dos mil. Ayala destacó que cada vez es más común que sectores enteros se queden sin el líquido durante varios días.
Concienciar
La portavoz de Empagua señaló que uno de los problemas más graves para la conservación es la misma población, porque “aunque se hagan los mejores esfuerzos en abastecimiento y conservación, si las personas no toman conciencia de hacer un uso racional y responsable del agua, todo va a ser insuficiente”.
Pablo González, secretario del Gabinete Específico del Agua, indicó que los esfuerzos del Gobierno se centran en la Política del Agua y Saneamiento, acatada por el Ministerio de Salud, y que en este momento la cartera de Ambiente trabaja para diseñar una política marco.
“El éxito de la estrategia radica en el empoderamiento de la sociedad y las autoridades locales, las cuales tienen gran injerencia”, dijo González.
Soluciones
Apuesta por fondos ambientales
Juan Carlos Godoy, asesor de política ambiental de la organización internacional The Nature Conservancy, impulsa la creación de mecanismos financieros para mejorar la inversión pública y privada del agua.
“Guatemala está entre las 25 ciudades con más estrés hídrico de América Latina. Y en este momento la población depende más del agua subterránea que de la superficial”, dijo Godoy. Explicó que por eso promueven la creación de un fondo ambiental, a través de una fundación para movilizar recursos públicos y privados para incrementar el trabajo de conservación y mejorar prácticas de infiltración.
Ese plan se ha puesto en marcha en varias ciudades de América, como Quito, Ecuador, Monterrey, México y Bogotá. Sin embargo, destacó que ese programa es a largo plazo, y señaló que en el caso de Quito, los esfuerzos para conservar los bosques que proveen de agua a la ciudad requirieron 10 años.
Contaminación
Tratamiento
Marco Vinicio Cerezo, de Fundaeco, precisó que otro problema es que “menos del 5 por ciento de las aguas negras son tratadas en la Ciudad de Guatemala”.
“El tratamiento de aguas servidas es un problema, pero no técnico, ya que hay soluciones. Necesitamos instituciones que por ley se hagan cargo de enfrentar la problemática”, dijo.
Política
Ordenamiento
Pablo González, secretario del Gabinete Específico del Agua, explicó que entre las acciones para implementar una política de agua y saneamiento, ya se ordenó a las autoridades del Gobierno.
“Ahora se quiere abordar a las autoridades locales y a la población en general”, precisó el secretario, quien aseguró que quieren lograr consensos y acuerdos que hagan viable cualquier tipo de ley en el futuro.
Extracción
Sin respeto
Jaime Luis Carrera, investigador del Iarna, explicó que en la capital no se respeta la capacidad de los mantos acuíferos. “Lo que dice la teoría es que no se debería explotar más de lo que se regenera”, indicó el experto, quien afirmó que tampoco se puede determinar cuándo la situación se volverá irreversible, porque “no hay estudios de agua almacenada, solo estimación de recarga”.
