La inflamación del apéndice, que requería solo días de hospitalización, lo ha tenido junto a los médicos del San Juan de Dios durante más de tres años, tras varias cirugías, una de las cuales le dejó un agujero en ese órgano, y otra, un trozo de intestino al descubierto, lo que lo obliga a mantener suero todo el día.

Navas ingresó mes y medio antes de cumplir los 15 años, y en noviembre último cumplió 18. Su falta de recursos económicos lo condena a seguir en el hospital mucho tiempo más.

Sus riñones se han destruido, pues no puede hidratarse ni comer, ya que no puede retener ningún alimento.

La única salida, según Lorena Lorenzo, madre del adolescente y quien también permanece en el hospital, es llevarlo a otro país, donde provean una mejor nutrición, pues hasta que Navas esté bien nutrido podrá ser operado para cerrarle la perforación en el apéndice.

“Acá le dan una fórmula, que es lo más nutrido que le pueden dar, pero así está desde hace más de dos años y no ha avanzado”, lamenta la mujer.

Carencias

“A poco más de seis meses de la denuncia por falta de medicamentos, la situación no ha cambiado: el aprovisionamiento es cíclico, nos compran insumos solo para dos o tres semanas. Por eso pedimos abastecimiento permanente”, expresó el médico Napoleón Méndez.

Añadió: “Faltan muchos medicamentos entre analgésicos, antibióticos, anestésicos, sedantes y el material quirúrgico es viejo, no se ha renovado. Las carencias son en todos los niveles, pero en emergencia es más dramático, porque requieren diagnóstico inmediato”.

Méndez afirmó que la reunión con directores del hospital no dio los resultados esperados.

“Nos pidieron un tiempo de espera, pero nosotros no podemos esperar, porque hay pacientes graves que necesitan una solución inmediata. No nos pudieron dar respuesta. Al hospital le hace falta que le den el presupuesto que le corresponde para medio funcionar, es cuestión de presupuesto”, señaló.

Respecto de la consulta externa del hospital, Méndez explicó: “No es que se suspendieran labores, lo que se ha manejado en los últimos seis meses es un retardo en los ingresos de las personas. No queremos seguir jugando con las personas diciéndoles que vengan después, citarlos dentro de un mes, y que regresen y que no haya medicamentos”.

“No hay en plaza”

El ministro de Salud, Jorge Villavicencio, explicó que el desabastecimiento se debe a deudas. “En el San Juan de Dios la deuda ha causado que proveedores no quieran proveer, pero especialmente que no hay en plaza, pero hay sustituto; no es algo que no se puede solucionar”, aseguró.

El funcionario agregó que se tiene una deuda de Q50 millones, y que han detectado fallas que deben corregir, como robo de materiales y en la cocina, por lo que actualmente hay una auditoría en ese hospital.