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“No tenemos ni siquiera para darle de comer a los perros que resguardan el predio donde guardan los buses”, aseguró el guardián del lugar, ubicado en la colonia Lo de Bran, zona 6 de Mixco.
Los pilotos se reunieron y pidieron apoyo del gobierno, ya que a raíz de estar suspendido el transporte público aseguran no tener recursos económicos para sobrevivir.
Según los conductores, muchos han optado por efectuar trabajos de albañilería y plomería en viviendas, aunque la mayoría no tienen otros medios de ingreso.
“Ayer el presidente anunció que otorgarán ayuda a las personas de escasos recursos y que no tienen otros ingresos, es por eso que pedimos que nos incluyan a nosotros porque no tenemos como llevar alimentos a nuestras viviendas”, dijo Mynor González, conductor de la ruta 23.
“Si no nos dan dinero entonces que nos den víveres, lo que queremos es llevar alimentos a nuestras familias porque esto de no poder salir a trabajar nos comenzó a afectar y lo peor es que la situación continuará”, dijo Gustavo Zalazar, piloto de la ruta 22.
Los pilotos aseguran que son al menos 400 familias las afectadas.
Edgar guerra, de la defensoría del usuario del transporte público de la Procuraduría de Derechos Humanos, aseguró que ya elaboran un informe para presentárselo al presidente Alejandro Giammattei, para que se le aporte ayuda a los conductores del transporte público que no tienen otros ingresos.
En la municipalidad de Mixco se informó que se recolectan víveres en el salón municipal, con el objetivo de ayudar a las familias más vulnerables que han sido afectadas económicamente y en este programa se incluirá a los conductores.
Guerra dijo que un problema similar tienen los pilotos del Transurbano, aunque esto se debe a que hay atraso en el pago de sus salarios, por lo que se pronunciaron la semana pasada.
