A raíz de la emergencia que vive el país por la pandemia del coronavirus covid-19, la semana pasada el precio el maíz se incrementó hasta un 100 por ciento en algunos departamentos, alcanzando los Q300 por quintal, esto debido a que la demanda creció ante una posible escasez.
Sin embargo, la Asociación Nacional de Granos Básicos (Anagrab) garantizó este lunes 23 de marzo que existe una disponibilidad de entre 500 mil y 600 mil quintales de maíz debido a que recién comienza la cosecha en áreas como la Franja Transversal del Norte, Petén y en el oriente, por lo cual no debe subir el precio del producto.
“No hay razón para que suba el precio”, afirmó Gustavo Rivas, secretario de Anagrab, al mismo tiempo de indicar que, si se quiere beneficiar al consumidor y al mismo tiempo al productor, el precio “justo” del quintal de maíz debería ser de Q150.
Según Rivas, los responsables de especular con el precio de este grano son los intermediarios, quienes “vienen siendo los mismos contrabandistas” que han acumulado producto de contrabando y ahora intentan aprovechar la emergencia para venderlo más caro.
De hecho, aseguró que aunque el contrabando de maíz se ha frenado en algunos puntos, a raíz de los controles que han ejercido las autoridades, la asociación tiene conocimiento de denuncias de que en la aldea Darien, Ixcán, Quiché, continúa el ingreso sin control de maíz procedente de México.
Añadió que, en el caso poco probable de que la producción nacional no alcanzara, Anagrab mantiene contacto con organizaciones internacionales quienes podrían proveer al país maíz a precios razonables, esto con tal de no permitir que los contrabandistas se apropien del mercado.
En contra de liberación
El secretario de Anagrab expuso que la asociación no está de acuerdo con el anuncio del presidente Alejandro Giammattei de liberar un contingente de 200 mil toneladas de maíz blanco y 125 mil de amarillo, toda vez que no se les consultó a los productores nacionales cómo estaba su producción, y si eran capaces de abastecer al mercado.
Precisó que con una adecuada coordinación con el gobierno los productores nacionales no deberían tener problemas para hacer que los granos básicos lleguen a todo el país.
En ese mismo sentido, Roberto Wong, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca del Arroz (Arrozgua) indicó que ya existe un contingente de 116 mil toneladas métricas de arroz que ingresan al país cada año en el marco del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos, así como por acuerdos con la Organización Mundial del Comercio.
Estos contingentes, añadió, cuentan con el aval de los ministerios de Agricultura y de Economía, por lo cual autorizar otra importación sin el pago de aranceles de 157 mil toneladas adicionales sería “matar al gremio productor de arroz”.
Wong agregó que esta semana comienza la recolección de arroz, lo cual sumado a la segunda cosecha que se produce entre agosto y noviembre y al contingente ya establecido con anterioridad, existe suficiente grano para abastecer al mercado guatemalteco. Al explicar por qué la semana pasada pareció escasear el producto indicó que esto se debió a que “la gente que normalmente compra tres o a cinco libras por mes, acaparó el producto en dos o tres días”.
Advirtió de que la industria arrocera guatemalteca es la responsable de generar 130 mil empleos que podrían ponerse en riesgo si se concreta la importación de arroz sin aranceles.
Tanto Anagrab como Arrozgua indicaron que en las fincas productoras los empleados siguen trabajando con normalidad, respetando el toque de queda ordenado por el gobierno de 4 pm a 4 am.
Consultas
Wong aseguró que les causó sorpresa el acuerdo gubernativo puesto que ya le habían asegurado al ministro de Agricultura, Óscar Bonilla, que había suficiente capacidad de abastecimiento, por lo cual plantean una reunión para tratar el tema.
Al respecto el titular del Maga, Óscar Bonilla, aseguró que la liberación de contingentes de granos básicos es una medida de “acompañamiento a la producción local”, lo que significa que como institución van a defender y priorizar la producción nacional.
Según el funcionario la medida también obedece a la premisa de que “hay que prepararse para lo peor esperando lo mejor” ya que es incierto cuánto tiempo va a tardar la emergencia por el covid-19 “y no sabemos qué consecuencias pueda tener”.
Además, justificó la autorización de contingentes debido a que los granos pueden destinarse para otros usos como la elaboración de concentrado para animales. También porque, antes de poner a disposición de los guatemaltecos la producción nacional necesitan verificar que esté con la calidad requerida y libre de aflatoxinas.
Bonilla aseveró que “todo el Maga” se encuentra haciendo labores de campo para que la producción de alimentos no se detenga ya que es vital para el país.
Siguen vigilancia
Mientras tanto, la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco), asegura que continuará con los operativos para dar con los especuladores de precios de granos básicos.
Silvia Escobar, directora de esta entidad, recordó que los comerciantes que especulen precios o acaparen productos pueden recibir sanciones económicas de hasta Q235 mil o sufrir el cierre de su negocio; además, también pueden ser enviados a prisión desde dos a cinco años.
Escobar informó que desde la semana pasada han recibido más de 100 denuncias por especulación de precios de granos básicos, por lo cual convinieron con el Ministerio Público que atenderán estas de manera pronta con el objetivo de coordinar operativos conjuntos y efectuar capturas inmediatas.
Además, la Diaco también llegó a un acuerdo con el Ministerio de Economía y con la Comisión Presidencial de Atención a las Municipalidades para que en todos los municipios tenga presencia directa esa dependencia.
Ambos convenios que están por firmarse contarán con el apoyo de gobernadores, alcaldes, Policía Nacional Civil y del Ejército.
