“Hemos perdido -dinero-. Los comedores estuvieron cerrados seis meses. ¿Cómo sobrevivieron esas personas ese tiempo? De seguro están endeudados. Nosotros pusimos estas mamparas y ahora que las ponemos nos dicen que no -pueden vender-“, expresó Carmen Salguero, de Refacciones Doña Mela, uno de los locales que se sumó al cacerolazo que demandó la marcha atrás de las medidas impuestas el 16 de abril por el presidente Alejandro Giammattei para contener el avance del coronavirus.
También invitó a la ministra de Salud, Amelia Flores, a que visite el mercado y constate que los comerciantes están cumpliendo con las medidas de prevención del covid-19.
Paola Morales, otra comerciante afectada, dijo que la medida afecta a los 23 mercados municipales, ante lo cual demandó a Giammattei considerar que ellos solo piden trabajar cumpliendo con los protocolos para el sostenimiento de sus familias. “Queremos seguir trabajando”, demandó Morales.
El cacerolazo se replicará mañana 20 de abril en el mercado La Placita, zona 1.
Las disposiciones vigentes desde el 16 de abril permiten solo la comida para llevar, aforo de 25% en mercados, supermercados y restaurantes y ley seca desde las 18 horas, al menos hasta el 30 de abril.
