El jefe de la Fiscalía, Stuardo Campo, aseguró que hay cambios en la manera de investigar a las bandas dedicadas al coyotaje. Una de las formas de estudiar el fenómeno es como “una estructura y no como casos aislados”.
El análisis exhaustivo de las redes de coyotaje es vital para la Fiscalía y es parte de la nueva manera de abordar el fenómeno.
Información
Con la nueva misión estadounidense en el triángulo norte de Centroamérica los fiscales del Departamento de Justicia de EE. UU. empezaron a proporcionar información y a requerir también para desarticular estructuras que se dedican al tráfico de migrantes.
“Hay interés de Estados Unidos en extraditar a guatemaltecos vinculados a bandas de coyotes, ya nos empezaron a pedir información”, advirtió Campo.
La extradición de guatemaltecos a EE. UU. por coyotaje no es usual, pero el nuevo Frente contra la Trata de Migrantes ahora lo tendrá como un mecanismo para debilitar esas bandas.
“Estamos recopilando la información de los coyotes porque debemos conocer cómo se integran y sabemos que son varias personas las que participan en el traslado ilegal de migrantes. La obtención de información es vial y dejamos de tratar como un caso aislado”, explicó Campo.
En Guatemala no se acostumbra a entrevistar a los migrantes cuando son detenidos y el jefe de la Fiscalía advierte que eso cambió.
“Cuando el conductor trasladaba a un grupo de migrantes el caso se abordaba como aislado y ahora no, hay métodos para extraer la información y saber qué estructura integra”, expuso el fiscal.
El intercambio de información con las autoridades estadounidenses será vital según el jefe de la Fiscalía porque se hacen seguimientos al dinero y adelantó que se promoverá la “extinción de bienes a coyotes para darles donde más les duele”.
Las advertencias no cesan, Campo expuso que la información financiera que empieza a proveer el gobierno de EE. UU. podría implicar a estructuras del coyotaje en lavado de dinero.
Penas y métodos severos
El fiscal señaló: “Es necesaria una reforma legislativa para imponer sanciones severas, en la actualidad el tráfico ilícito de migrantes y el tráfico ilícito de guatemaltecos solo impone penas de 6 a 8 años de prisión”.
Campo asegura que la dinámica del coyotaje está “asentada en el altiplano y occidente del país y sus fronteras con México”, y expuso que en muchas regiones de Guatemala el coyote no es visto como un delincuente, sino la percepción es la de “una persona que los llevará a Estados Unidos”.
La Fiscalía ya se ha preparado para enfrentar los nuevos desafíos y el despacho de la Fiscalía General ha aprobado más personal y más dinero para el nuevo desafío acompañados del gobierno estadounidense.
