Consideró que a pesar de que sea más seguro para los menores permanecer en Estados Unidos, no es la respuesta adecuada para solventar esta problemática.
“Tenemos que enviar un mensaje claro: solo porque sus hijos atraviesen la frontera, no significa que se quedarán No queremos enviar un mensaje contrario a nuestras leyes o estaríamos alentando más niños a hacer el peligroso viaje”, explicó.
También reiteró que es necesario que ese país incremente el apoyo a México, para fortalecer la seguridad en su frontera sur.
Hace un par de días, Clinton aseguró que la política de deportaciones actual de Estados Unidos “no tiene sentido” y que ella cambiaría la ley para proporcionar al Ejecutivo más flexibilidad para reducirlas.
Estados Unidos enfrenta una crisis humanitaria por la llegada de miles de niños indocumentados desde Centroamérica, los menores deben pasar varios días en centros de detención con condiciones infrahumanas, para ser reubicados en un albergue.
Este año la cantidad de niños que viajan sin ningún familiar hacia EE. UU. se ha incrementado de forma alarmante, al punto que las sedes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), en Texas y Arizona, se mantienen hacinadas y con servicios deplorables, por ser insuficientes para atender esa creciente ola de migrantes que llegan a EE. UU. sin documentos.
Entre octubre de 2012 y septiembre de 2013 se registró la entrada de casi 24 mil 500 menores de edad sin compañía de un adulto, pero en los ocho meses siguientes la cifra se ha duplicado a 47 mil.
El próximo viernes, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, hará una visita a Guatemala para dar seguimiento al tema.
