Las bocinas en vehículos usados para promociones no pueden superar los 80 dB.
Los establecimientos abiertos al público que infrinjan esa norma podrán ser cerrados con orden del Juzgado Municipal.
Los megáfonos o equipos expuestos al público podrán ser sellados, consignados o retirados por la misma vía.
La audióloga Patricia Caballeros dijo que lo autorizado por la comuna es un promedio estándar.
“Con eso aseguran que no haya contaminación por ruido, y mucho menos daño auditivo en las personas. 40 dB puede ser algo bajo para muchas personas, sobre todo porque están acostumbradas a escuchar a niveles muy altos. Este nivel es bastante conservador”, asegura la experta.
La Organización Mundial de la Salud define en 65 dB el nivel de tolerancia.
Entidades como National Institute for Occupational Safety and Health sugieren una exposición máxima de 85 dB por un período de ocho horas. Niveles más altos o tiempo más prolongado producirán daños auditivos permanentes, de acuerdo con Caballeros.
Las gobernaciones departamentales autorizaban las licencias a los establecimientos abiertos al público, pero con la reformas al Código Municipal en el 2010, la potestad se les transfirió a las comunas.
Los anteriores niveles permitidos a los comercios en la capital eran de 60 dB, de 12 a 14 y de 18 a 24 horas. La multa era de Q2 mil.
La comuna informa que recibe por la línea 1551 entre 40 y 50 denuncias diarias; la mayoría contra iglesias evangélicas.