¿Qué acciones toma la PDH ante esa situación?
 
Morales: Es vigilante en el cumplimiento de la administración pública. Llevamos a cabo en todo el país un monitoreo constante, y se abren expedientes cuando hay casos extremos o denuncias.

¿Por qué la gente va al hospital en busca de salud, y llega a morir por  falta de insumos?

Morales: Es un contrasentido, que es condenable desde todo punto de  vista. La PDH  ha comenzado acciones legales para que se mejoren estos servicios. Se debe señalar como un gran daño al derecho humano a la vida.

¿Qué es lo más recurrente en la provincia?

Morales: Las largas esperas,   pacientes que se retiran desconsolados porque  no son   atendidos y la falta de insumos en los hospitales.

¿A qué se debe la crisis en la red hospitalaria?

Bermúdez: Es cierto, la red de servicios en general tiene problemas de cierta índole; sin embargo, acerca de la disponibilidad de medicamentos, cuando uno revisa los informes que las mismas unidades ejecutoras nos mandan, nos damos cuenta de que relativamente tenemos buena cobertura y disponibilidad de  recursos.

Entonces, estamos investigando lo relativo al gasto. Por  qué se compraron ciertos insumos, cuando se debieron  adquirir otros más urgentes.

Hay un equipo de trabajo para reorientar a los directores, con el propósito de que se  racionalice el manejo de la   disponibilidad financiera que tenemos.

¿Qué acciones están tomando para normalizar el servicio en los hospitales?

Bermúdez: Si los directores y jefes de áreas de Salud reportan que hay insumos, no hay razón para que no se atienda a la población.

Lo que pasa es que el sindicato de Salud crea su propia presión para que se cumpla el pacto colectivo y condiciones de trabajo, que no es muy fácil de cumplir, porque representa una erogación muy alta de recursos.

Aunque no hay viabilidad financiera, sí la hay administrativa, y hacemos todo el esfuerzo por pagar sueldos atrasados y reorganizar al personal para ser contratado en el renglón 011, pero es todo un proceso.

Hay una lectura inadecuada de los  trabajadores sobre los problemas que manejamos, pues el presidente —Otto Pérez Molina— ha dicho que les va a pagar; entonces, no es correcto que   decidan no laborar.  Es un problema que se debe entender y tener buena  voluntad.

¿Entonces, no hay retraso de sueldos de hasta ocho meses?

Bermúdez: Sí, hay atraso de salarios, porque la administración anterior se comprometió con trabajadores que habían sido contratados para seis meses,  pero no se contaba con  presupuesto, y no lo agilizaron. Ahora que hay disponibilidad financiera, encontramos que los contratos no estaban firmados, lo que nos pone en un problema legal que es penado por la ley. Ya está resuelto el problema de salarios atrasados. En no más de cinco días se empieza. Cada 15 días se pagará lo correspondiente a dos meses.

¿No es motivo para los trabajadores suspender servicios si se tienen sueldos atrasados?

Bermúdez: Estamos preocupados, y estamos resolviéndolo, pero no fue culpa de nosotros.

No importa qué administración causó la crisis, el Estado está organizado para proteger la salud, seguridad y vida de los seres humanos. Si no se tiene salud, no se puede disfrutar de otros derechos. Por ello,  los esfuerzos del Gobierno deben ser  multiplicados.

Se han anunciado despidos, ¿cuántos trabajadores serán?

Bermúdez: La política del ministro Luis Monterroso es cero tolerancia administrativa. No se tendrán trabajadores que solo lleguen a traer el cheque. Los despidos no pasan de 200 personas.

Seguimos investigando, porque hay departamentos donde contrataron asistentes para asistentes, por lo que existe  exceso de personal en algunas unidades.  Tenemos que optimizar recursos financieros, y si no los tenemos, debemos  conseguirlos.

Morales: Hay fondos que no han sido tocados, como el de las Naciones Unidas para los enfermos con VIH-sida y pacientes con cáncer de mama.

¿Cuál es el número de personal extra?

Bermúdez: El ministerio tiene 49 mil trabajadores; la mitad, como dato global, está en el renglón 011, pero en las últimas administraciones se empezó a incrementar la cantidad de empleados por contrato, lo que comenzó a crear un globo que está reventando actualmente.

Ese recurso humano que creció, en más de 20 mil,  está exigiendo que los pasemos a otras condiciones para estabilidad laboral.  Estamos sobregirados de personal, por lo que estamos reajustando el modelo de  salud con el Congreso y la sociedad civil.

Estamos revisando el paquete de recursos básicos que se necesita, y con ello saber cuánto recurso médico, paramédico y otros va a necesitar el sistema.