La queja no solo es de los uniformados, sino de vecinos y de las juntas locales de Seguridad, quienes critican al nuevo gobierno y autoridades de la PNC por las carencias para combatir la delincuencia.
En la subestación 14-03 de la colonia Venezuela, zona 21 capitalina, uno de los dos inmuebles que ocupa la Policía no tiene luz, la tinta para imprimir reportes se las dona un Juzgado de Paz, y las sillas para atender a los vecinos se las regalaron las vendedoras de comida del mercado de Nimajuyú.
Mario Bárcenas, presidente de la Junta de Seguridad del lugar, lamentó que de los 15 policías asignados para ese sector, solo dos patrullan con una unidad que deben reparar entre agentes y residentes.
Policías del serenazgo en San José del Golfo explicaron que la institución no paga el servicio de luz ni la reparación del autopatrulla, responsabilidad que asume la Junta de Seguridad Ciudadana.
En las subestaciones de Ciudad Peronia, Villa Nueva; Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez y El Milagro, Mixco, la queja es la misma: los vehículos no tienen llantas, los agentes padecen por falta de agua entubada, uniformes, computadoras, papel e impresoras.
En la provincia
En Retalhuleu, el edificio de la Comisaría 34, que alberga a 120 efectivos, está a punto de caer, según el informe del gobernador, César Celada, y el presidente de la junta local de Seguridad, Alfonso Ketch, tras una inspección.
La subestación de El Palmar, Quetzaltenango, se inundó hace unas semanas. El agua de la lluvia llegó a 50 centímetros, señala el reporte que los agentes enviaron al jefe de la Comisaría 41. En este departamento la mayoría de sedes tienen goteras, aparte de las malas condiciones de los edificios, reportan grupos de la sociedad civil.
El presupuesto de la comisaría local es de Q15 mil, dinero que invierten en reparación de unidades, compra de papel y suministros.
En la Comisaría 72, en Sololá, un servicio sanitario y una ducha sirven para 40 policías. El problema se agrava por la falta de agua entubada.
Los afectados se quejan de extensas jornadas y poco descanso.
Aceptan deficiencias
El viceministro de Seguridad, Julio Rivera Clavería, señaló que las precariedades se deben al cambio de personal en la Subdirección General de Apoyo Logístico.
“La carencia de llantas, edificios en buenas condiciones y todas las necesidades que tienen los elementos en el Ministerio —de Gobernación—, las conocemos, entendemos, y trabajamos con base en un plan que tenemos para dejar una Policía fortalecida y respaldada al finalizar este gobierno”, aseguró.
Rivera añadió que analiza solicitar a la comunidad internacional ayuda en aspectos de investigación, tecnología para las diversas unidades, en lugar de estudios diagnósticos, de los cuales ya tienen suficientes.
Dan recomendaciones
Rolando Yoc, de la Unidad de Políticas Públicas de la Procuraduría de Derechos Humanos, sugirió que a la par de crear las fuerzas de tarea para combatir el crimen y la violencia, se debería dignificar el servicio que la PNC presta a la sociedad.
Verónica Godoy, de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública, recomendó al ministro de Gobernación —Mauricio López—, tomar como base los estudios de la excomisionada para la Reforma Policial, Helen Mack,
“El camino ya está trazado, las autoridades deben hacer efectiva la Reforma para obtener los cambios que se necesitan”, resaltó Godoy.
