Las 15 unidades azules que cubrían la colonia Justo Rufino Barrios, zona 21, a las avenidas Castellana y Bolívar y a El Obelisco, se podían observar vacías, mientras los buses rojos, de las mismas rutas, iban llenos, incluso con personas de pie.

Ancianos no pueden abordar

Los usuarios se encontraron con varios inconvenientes para abordar las nuevas unidades. Carlos Morales, por ejemplo, no pudo transportarse en el bus porque la máquina validadora no reconoció su tarjeta de tercera edad.

Morales mostró su molestia porque, para obtener el plástico, hizo una larga fila hace seis meses.

Sixto España afrontó el mismo problema. Junto con Morales intentó abordar otra unidad, en la 53 calle y avenida Petapa, pero el piloto no los dejó subir, porque el validador tampoco reconoció sus tarjetas.

Sergio Vásquez, vocero del Transurbano, afirmó que sabían que habría problemas como los señalados.

“El piloto tiene el control del validador, y está entendido que si la tarjeta está bien, él la activa y le permite el acceso a la persona de la tercera edad”, afirmó.

Manuel Romero, otro usuario, se quejó de que con el nuevo sistema tendrá que usar más buses y eso aumentará sus gastos.

Para ir a su trabajo, hasta ahora debía tomar dos autobuses, pero con el Transurbano tendrá que usar tres unidades, y eso le significará incrementar el gasto de pasaje.

A lo anterior se suma que la mayoría de menores de entre 8 y 17 años no tienen su tarjeta, pues recientemente se empezó a entregar, por lo que deben utilizar el plástico de sus padres para abordar las nuevas unidades.

Los estudiantes que reciben subsidio deben esperar a que el Ministerio de Educación envíe sus datos al Transurbano, para que este les extienda su tarjeta.

Piden datos personales

En los centros de emisión de tarjetas, los usuarios deben hacer colas para obtener el plástico, mediante la firma de un contrato con nombre, dirección, número de cédula e identificación tributaria.

Un acuerdo suscrito anteriormente con el procurador de los Derechos Humanos señala que la entrega de esos datos es voluntaria.

El vocero del Transurbano reconoció que la tarjeta infantil —para niños de 0 a 7 años— aún no la entregan porque no han establecido la estrategia para hacerlo.