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Setenta y un años de la era atómica

El 16 de julio de 1945 un grupo de científicos norteamericanos explota la primera bomba atómica en el desierto de Alamo Gordo, Estados Unidos. Se iniciaba la era nuclear.

Explosión de la bomba atómica "Trinity" el 16 de julio de 1945. (Foto: Internet)

Explosión de la bomba atómica "Trinity" el 16 de julio de 1945. (Foto: Internet)

La decisión de llevar el proyecto de una bomba atómica correspondió al presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, quien lo decidió al consultar a sabios como Enrico Fermi y Albert Einstein.

Mientras EE. UU. desarrollaba el proyecto, los alemanes trabajaban en investigaciones similares en Leipzig. Heisenberg y Dopel habían construido una pila atómica experimental con resultados muy alentadores. En aquellos años el Ministro de Abastecimientos del Tercer Reich, Alberto von Speer, suspendió los ensayos atómicos, convencido de que Alemania vencería en la guerra con las armas convencionales.

Fermi consiguió la primera reacción en cadena el 2 de diciembre de 1942. En 1943, Robert Oppenheimer empezó a dirigir el proyecto atómico. El 16 de julio de 1945, en el desierto de Alamogordo, explotó la primera bomba de este tipo.

Tres semanas más tarde, el 6 de agosto de 1945 se arrojó una bomba atómica desde un avión B-29, la bomba denominada Chico (Little Boy) estalló sobre la ciudad y luego la consumió con una potencia equivalente a 12 mil 500 toneladas de trinitrotolueno o TNT. El centro de la explosión produjo temperaturas de casi tres mil grados centígrados, el doble de lo necesario para fundir el hierro.

La detonación arrasó y desencadenó el infierno. Los sobrevivientes agonizaron con terribles quemaduras. Muchos de los que aparecieron ilesos sucumbieron más adelante a cáncer y otras dolencias.

A causa de esta prueba de poder, que fue impulsada por el presidente estadounidense Harry S. Truman, para —según él— terminar con la Segunda Guerra Mundial, murieron 140 mil personas; en Nagasaki, 80 mil. Estados Unidos en esa época pasó a ser el único país que había usado un arma atómica, y Japón el único en haberla padecido.

Décadas después, el temor vuelve. En 2006, Corea del Norte y su régimen comunista de Pyongyang anunciaron, a través de su Agencia Central de Noticias (KCNA), que había efectuado una prueba nuclear subterránea que provocó un temblor de 3.6 grados en la escala de Richter. La KCNA reiteró el “éxito” del ensayo que convierte a Corea del Norte en una potencia nuclear militar y que, según la cúpula de dicho país, “contribuye a mantener la paz y seguridad” en la península coreana y el este de Asia.

Según la cadena de televisión estadounidense NBC News, que cita a fuentes oficiales de EEUU, el alto mando militar norcoreano informó a Pekín de que pretende efectuar “una serie de demostraciones nucleares subterráneas”, tras la del 9 de octubre, si Estados Unidos no le quita el embargo comercial.

Otra cadena de televisión, CNN, que citó a fuentes de los servicios de inteligencia de EEUU, reveló que existe información sobre declaraciones de altos miembros de la jerarquía norcoreana que subrayan la intención de Pyongyang de efectuar “múltiples pruebas”.

No es la primera vez que el régimen comunista reta a la comunidad internacional y opta por la provocación como una estrategia dirigida a conseguir concesiones. Es una táctica que le funcionó en el pasado, pero ahora lo tiene más complicado, porque incluso las naciones más vinculadas a Corea del Norte, como Rusia, Japón o China, se han unido al resto de la comunidad internacional para condenar su actitud.

La preocupación por la capacidad de generar armamento nuclear en Corea, a pesar de la existencia del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), se une a la suscitada recientemente por Irán, tras la decisión del país de los ayatolás de continuar con su programa de enriquecimiento de uranio, pese a los incentivos que las grandes potencias mundiales le ofrecieron a cambio de relegar sus planes. 

Los analistas internacionales coinciden en señalar que el mundo no ha sabido aprovechar el final de la Guerra Fría y sigue enfrentado a la perspectiva de un conflicto nuclear. Por ejemplo, los países cuando arrastran conflictos de difícil solución se han dotado de arsenales atómicos, como Paquistán, India e Israel, que podrían hacer saltar la chispa en cualquier momento. Como éstos hay muchos otros: Francia, Israel y China, pero las potencias son otras, las expuestas a continuación.

Corea del Norte

Esta nación se convirtió en el primer país de los 188 firmantes del TNP que decidió abandonar el acuerdo multilateral destinado a evitar conflictos nucleares. Según estimaciones de EEUU, este país dispone de dos o tres armas nucleares, cuenta con 20 instalaciones nucleares y almacena entre dos mil 500 y cinco mil toneladas de armas químicas y 10 tipos diferentes de bacteriológicas.

Además, tiene 600 misiles Scud de 300 kilómetros de alcance y 100 Rodong-1 de mil 300 kilómetros de recorrido, que podrían transportar las armas.

En septiembre de 2016 Corea del Norte realizó pruebas nucleares que provocaron la condena internacional, a principios de años había realizado otra prueba. Pyongyang insiste en que ha hecho valer su derecho a la autodefensa. 

Paquistán

Es uno de los dos países que efectuaron pruebas de armas nucleares (el otro fue India), en mayo de 1998. Pertenece al club atómico oficioso, es decir posee armamento nuclear aunque no lo declara. Además es uno de los tres Estados al margen del TNP. Su enfrentamiento regional con India por la región de Cachemira ha acelerado su carrera armamentista.

Se estima que Paquistán posee entre 30 y 50 cabezas nucleares no declaradas de 15 kilotones, similares a la de Hiroshima. Aunque tiene un programa nuclear desarrollado con gran capacidad tecnológica, carece de una aviación sofisticada, pero se sabe que en mayo de 2004 probó con éxito el misil Hataf-V Ghauri, capaz de transportar cargas nucleares y con alcance de mil 500 kilómetros.

India

Es el tercero de los estados al margen del TNP. Ya ha efectuado dos ensayos nucleares (mayo de 1998), uno de ellos con una bomba de 43 kilotones, más del doble que la lanzada sobre Hiroshima. El conflicto permanente que mantiene con Paquistán, tres guerras desde 1947, lo convierte en uno de los miembros más recientes del club nuclear. Se calcula que posee entre 30 y 40 cabezas nucleares no declaradas de 15 kilotones, es decir, con una capacidad destructora de 15 mil toneladas de TNT, y que tiene almacenados más de 350 kilos de plutonio.

En 1999, estrenó con éxito su nuevo misil de alcance medio con capacidad nuclear denominado Agni-II. El 8 de enero de 2003, India probó el misil Agni con un alcance de 900 kilómetros.

Irán

El país de los ayatolas tiene capacidad para desarrollar un programa nuclear, tanto de uso civil como militar. Junto con Irak y Corea del Norte fue incluido por Estados Unidos como parte del “eje del mal” después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Cuenta con el mayor arsenal de misiles de Oriente Próximo, compuesto por un número indeterminado de misiles de alcance medio, como el Shahab-3, y centenares de corto alcance.
Según los servicios de información estadounidenses, Irán podría tener la capacidad de lanzar misiles nucleares contra Estados Unidos hacia el año 2015.

Rusia

El país de los zares ha practicado en 214 pruebas nucleares desde 1957. En la actualidad, dispone de un arsenal declarado de cuatro mil 951 cabezas nucleares estratégicas (alcance superior a cinco mil kilómetros), tres mil 380 cabezas nucleares tácticas (alcance inferior a cinco mil kilómetros) y algo más de mil 200 misiles balísticos.
Según Estados Unidos, Rusia posee suficiente material para fabricar 40 mil armas nucleares, por lo que existe el temor de que los países que han manifestado interés en adquirir una capacidad nuclear (Irán, Irak y Corea del Norte) la consigan en el mercado negro. Los riesgos de fugas desde Rusia son evidentes: según sus propias estadísticas, ya se han abortado 14 intentos de robo de material nuclear.

Estados Unidos

Ha efectuado mil 32 pruebas nucleares desde 1945. Tiene seis mil 480 cabezas nucleares estratégicas, mil 120 tácticas y cerca de mil 100 misiles. Firmó con Rusia, en 2002, el Tratado sobre Reducciones Ofensivas Estratégicas que supondrá limitar a un margen de entre mil 700 y dos mil 200 las cabezas nucleares de ambos países, a finales de 2012. El tratado no invalida el START 1 y para cumplirlo bastará con desmontar las ojivas del misil portador y almacenarlas.

Explosión de la primera bomba nuclear “Trinity” el 16 de julio de 1945. (Video: tomado de Youtube)

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