Con la apertura de los vuelos modernos se abrió una nueva oportunidad para cientos de turistas que deseaban conocer el sitio arqueológico de Tikal.

En aquella ocasión, los pasajeros, acudieron desde tempranas horas a las instalaciones del aeropuerto La Aurora, donde compraron boletos aéreos. Minutos después abordaron la aeronave que los trasldadó al Aeropuerto de Santa Elena, Petén.

Este proyecto impulsó el crecimiento del número de visitantes al lejano departamento.

Con anterioridad, muchos efectuaban el viaje únicamente por vía terrestre. La carretera se encontraba en mal estado y esto hacía que el trayecto se prolongara por más de 24 horas hasta Péten, ubicado aproximadamente a 580 km de la capital.

El día del primer vuelo de Aviateca todo era de fiesta para los pobladores, ya que por primera vez en la historia de Petén un avión tipo Boeing arribó con 124 turistas, interesados en conocer Tikal y otros centros arqueológicos.

La nave fue tripulada por los capitanes Alcides Meneses y Antonio Franco, quienes informaron que el vuelo fue hecho en 27 minutos.

Al ser entrevistado en el aeropuerto de Petén, Meneses dijo que desde 1965 había volado para ese departamento con aviones C-47 y Focker.

Además, comentó que ocho años atrás se había intentado aterrizar con un jet más pequeño, pero no se logró, hasta ese día. Aun así, el vuelo del 16 de agosto de 1982 fue considerado experimental.

Agregó que la pista de Santa Elena era magnífica y muy limpia, y disponía de buenos aproches y excelente sistema de taxeo.

En aquella fecha se esperaba que el público usara ese moderno servicio de Aviateca y lo apreciara, para beneficio y de la economía nacional.

Ese día, una comitiva oficial, encabezada por el comandante de la base aérea del norte, mayor Gabriel Andreu, dio la bienvenida a la tripulación y pasajeros del Boeing.

Andreu dijo que era el inicio de vuelos con aviones Boeing, por lo cual constituía un punto de partida para el fomento del turismo en la región.

Agustín Villagrán Rivas, quien se desempeñaba como promotor de la Empresa Nacional de Fomento y Desarrollo Económico del Péten , FYDEP, expresó que de una u otra forma el nuevo sistema de transportación aérea vendría a incrementar la afluencia del turismo interno y externo.

El Ingeniero Carlos Springmuhl, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala, opinó: “ahora sí podrá ser incrementado el desarrollo turístico de esta región tan apartada de la ciudad capital”.

Peteneros inconformes

El 25 de agosto de 1982, alcaldes de las distintas corporaciones municipales del Péten elevaron un memorial al jefe de Estado, José Enfrían Ríos Montt, en el cual expresaban su inconformidad por el aumento a Q25 del pasaje aéreo que hizo Aviateca.

Además, se quejaron del servicio, ya que durante la inauguración del servicio del Boeing 727, la firma se había comprometido a efectuar un vuelo extraordinario, lo cual había sido incumplido.

Por otra parte, hoteleros se mantenían optimistas por la recuperación del turismo, pues los signos eran alentadores y esperaban un incremento de turistas nacionales y extranjeros.

El parque nacional Tikal tuvo en aquella ocasión un incrementado de visitas, pues turistas de Belice y el sur de México frecuentaban más veces el lugar.

Marco Antonio Bailey, administrador del parque, dijo en aquella ocasión que 18 meses atrás las visitas estaban a cero.

Aviateca se defiende

Autoridades de Aviateca se defendieron de las señalamientos de los alcaldes y argumentaron que la empresa afrontaba pérdidas que rondaban los Q3 millones al efectuar vuelos a Petén. Esa situación, según dijeron, los obligó a aumentar el valor del boleto hacia dicho departamento.

La empresa aérea cobraba Q20 por persona en viaje de ida, y ahora el pasaje costaba Q25, es decir, Q50 ida y vuelta.