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Educación sigue por los suelos

El 7 de noviembre de 2012, Prensa Libre dio cobertura al terremoto que afectó severamente San Marcos, Quetzaltenango, Sololá, Huehuetenango y Retalhuleu. En estos lugares los daños fueron más severos, principalmente en viviendas, edificios y establecimientos educativos.

A pesar de haber transcurrido casi tres años del movimiento telúrico, la infraestructura de los centros educativos se encuentra abandonada, lo cual ha causado que los niños y jóvenes tengan que recibir el pan del saber en galeras construidas de madera y lámina y no cuenten con lo necesario.

Escuelas siguen en el olvido

San Marcos fue el departamento ma?s afectado en esa ocasio?n. Segu?n la Seccio?n de Reconstruccio?n de la Direccio?n de Educacio?n Departamental, 210 edificios fueron afectados por el sismo, y de estos, 55 tienen dan?os de gran magnitud.

En la aldea San Francisco los niños reciben clases en el salón comunal de la iglesia parroquial y otros en una casa.

La educación en estos departamentos se encuentra por los suelos, debido a la poca reacción del Mineduc, el cual no cuenta con planes ni recursos para reconstruir las escuelas o edificar nuevas.

Ha pasado mucho tiempo desde que ocurrió el desastre y todavía algunos establecimientos educativos siguen sin ser reparados.

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