De cotizarse en Q37 el galón de gasolina superior en julio, los precios, ayer (15 de diciembre de 2008) por la misma cantidad, se podía comprar, en promedio, en Q22.41. En algunos departamentos llegó a costar hasta Q42.
Entre julio y diciembre de ese año la gasolina súper y la regular acumularon una baja de Q13.79, y el diésel, Q15.66.
La última baja se anunció el 15 de diciembre.
Afectados
Los consumidores guatemaltecos vieron afectados sus bolsillos por el comportamiento, a escala internacional, del barril de petróleo, que alcanzó en 2008 una marca récord de US$147 por barril, en julio.
El petróleo, en el ámbito internacional, había retrocedido más de US$100, y el 15 de diciembre cerró en US$44.51.
En enero del 2008, el galón de gasolina tipo súper se ubicó en Q28.54; en julio, Q36.20, y en diciembre, Q22.41.
El diésel inició el año en Q25.90; en julio, Q37, y hasta el 8 de diciembre, Q21.34, según monitoreos del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Estos precios no se veían en las estaciones de servicio desde febrero del 2007, abril del 2006 y marzo del 2005.
Efectos
Carlos Meany, entonces ministro de Energía y Minas, y Enrique Meléndez, entonces director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Combustible, coincidieron en que ese año había sido el más difícil en cuanto al comportamiento del precio de los derivados del petróleo en el mercado mundial.
Meany afirmó que el 2008 había sido atípico y se había vuelto cada vez más difícil prever el precio del crudo para el futuro.
“Nadie pronosticó que el precio del petróleo subiera, como nadie previó que iba a bajar tanto”, insistió Meléndez.
La tendencia, por ahora, es a la baja, de acuerdo con el funcionario, quien estimó que podría extenderse en las próximas semanas, incluido enero del 2009.
Los transportistas de rutas cortas aplicaron en diciembre de ese año en el departamento de Guatemala una reducción de Q0.50 a la tarifa en trayectos desde Villa Nueva, Villa Canales y Amatitlán a la Central de Mayoreo.
Las empresas de rutas largas hicieron un reajuste, a la baja, de entre Q0.50 a Q5, debido a la reducción del precio del diésel, según las gremiales de transportistas.
Fue una de las pocas acciones en beneficio de los consumidores, porque cuando los precios de los combustibles suben, los transportistas presionan por aumentar costo del pasaje.
Así, entre el vaivén de precios y los intereses sectoriales, el usuario siempre llevará la peor parte.
Una de las últimas escaladas de precios de los combustibles (Video: tomado de Youtube)
