Durante el mandato del dictador Manuel Estrada Cabrera los desfiles se pusieron de moda con el propósito de conmemorar las gestas patrias.
Por lo general han sido estudiantes de colegios y escuelas quienes dan vida a los desfiles. Se les ha visto en ensambles musicales o realizando marchas y coreografías.
También es meritorio recordar la noche previa al 15 de septiembre, cuando las personas corren por el traslado de la Antorcha de Independencia.
Este evento recuerda el tramo que siguieron los informantes de la independencia para comunicar la noticia en Centroamérica, luego de haberse oficializado la autonomía política en la región.
Este evento, al igual que los desfiles del 15 de septiembre, se han realizado en distintas partes del país y de Centroamérica.
No obstante, se trata de un evento que por ahora es parte de la memoria colectiva. Por motivos de expansión del covid-19, a partir del 2020 se suspendieron actividades multitudinarias, entre ellas los desfiles y recorridos patrióticos.
Este año, el ministro de Cultura y Deportes, Felipe Aguilar, dio a conocer que las disposiciones continuaban de tal forma, a manera de prevención por contagios del covid-19.
En una conferencia de prensa emitida el 30 de agosto de este año, el ministro señaló que todas las celebraciones alrededor del Bicentenario de Independencia como desfiles o reuniones sociales, quedaban suspendidas, así como en 2020.
Ante la ausencia de estos eventos por año consecutivo, recordamos algunos pasajes del pasado:
La edición del 15 de septiembre de 1969 de Prensa Libre abría con una muestra del festejo cívico en la ciudad. En la portada se podían ver distintos miembros de bandas del ejército, escolares y el público que se habría conglomerado frente al Palacio Nacional de la Cultura para rendir homenaje al pabellón nacional.
La mañana del 14 de septiembre de 1970, el coronel Carlos Ramón Galich López, presidente de la comisión intervencionista de los bomberos voluntarios encendió la antorcha de la libertad. El acto se llevó a cabo en el momumento a los Próceres de la Independencia.
Una estampa de la década de los sesenta recuerda como previo a la celebración de la independencia, se llevó a cabo un Te Deum en la catedral metropolitana con funcionarios públicos, miembros del cuerpo diplomático, invitados especiales y feligreses católicos.
Un hecho sorprendente surgió en 1970 cuando cinco asistentes de los festejos patrióticos en el Parque Central resultaron heridos por algunas bombas voladoras que fueron lanzadas. Según declaraciones brindadas por los bomberos a este medio en ese entonces, las bombas no habían alcanzado una altura necesaria y estallaron cerca del público que estaba situado frente al Palacio Nacional de la Cultura.
A pesar de ciertos eventos acontecidos alrededor de las celebraciones del 15 de septiembre, el recuerdo de la efusión patriótica está presente en la memoria de muchos guatemaltecos. Tal es el caso del desfile de 1960 en el que a manera de convite, desfilaron carrozas y batonistas del Guatemala Institute y de la colonia china en la ciudad.
