He aquí el despacho.
WASHINGTON. UNS). — La cámara de diputados aprobó hoy la suma de ciento cincuenta mil dólares para ampliar las actividades de su comisión especial investigadora de la captura de las naciones libres por los comunistas.
La comisión, que está presidida por el diputado republicano Charles J. Kersten, está estudiando los métodos de infiltración que usaron los rojos para apoderarse de Europa y otros países.
El grupo fue organizado originalmente para investigar la captura por Rusia de los estados Bálticos de Latvia, Estonia y Lituania y con ese fin celebró extensas visitas el año pasado.
Kersten na dicho que probablemente su comisión investigará la dominación comunista de Polonia, Checoeslovaquia, Hungría, Bulgaria, Rumania, Albania, la propia Rusia, Alemania oriental, la zona soviética de Austria.
Manifestaciones
Entre las formas de protesta del mundo por el avance de la ex Unión Soviética figuraban las campas anticomunistas.
De hecho, el comunismo fue visto durante la década de 1950 como un gran fantasma que cernía sobre países empobrecidos.
Uno de estos casos –el más emblemático de la historia contemporánea- lo constituyó la alianza de Cuba con Rusia, lo cual atirantó las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
En las décadas que se recrudeció la Guerra Fría, incluso Estados Unidos y Rusia de inculparon de agresiones, invasiones, espionaje y todo tipo de incursiones en países orientales y occidentales.
Desde Guatemala
Una nota publicada en Prensa Libre el 9 de abril de 1954 revelaba la postura de grupos antagónicos a las pruebas de la bomba H o bomba de Hidrógeno, las cuales atribuían al expansionismo de Estados Unidos.
Dicha expansión fue vista por varios partidos políticos de entonces como una forma de apropiarse de la libertad, sobre todo en aguas del Pacífico.
En la nota se hace referencia a la expansión imperialista como una forma de respuesta bélica a las provocaciones rusas, pero enfatiza en que la solución de los problemas entre ambas potencias debería ser por medio del diálogo.
Más de seis décadas después de dichos temores, posturas o inculpaciones, tanto Estados Unidos como se han abierto un poco más al mundo, pero sin dejar de lado su poderío bélico.
Cuba empezó una nueva etapa histórica sin Fidel Castro pero aún le quedan resabios de aquella famosa alianza con el bloque soviético, y Estados Unidos mantiene recelo sobre si el cambio que tanto se anuncia en la Isla es verdadero y firme.
