La candidata panista, Xóchitl Gálvez, prometió que si es electa como presidenta de México construirá una prisión masiva de alta seguridad y tecnología de punta. El extremo recordó la mega cárcel de El Salvador edificada por Nayib Bukele.

Arrancó su campaña esta semana diciendo que "se acabaron los abrazos para los delincuentes". Prometió una prisión "para que los delincuentes tengan miedo" y añadió que "quién la hace la paga".

Gálvez aclaró que será para quienes hayan sido condenados y no haya dudas de que cometieron el delito o bien criminales de alta peligrosidad.

Sostiene que es respetuosa de los derechos humanos, pero con 180 mil personas asesinadas "es necesario enviar un mensaje".

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En redes sociales la promesa fue tema de conversación por la similitud con la mega cárcel salvadoreña, que también fue promesa de Bukele antes de llegar a la presidencia por primera vez.

Además, logró la reelección en febrero pasado por quienes apoyan la metodología de combate a las pandillas, aunque se aprese a personas que no han sido juzgadas.

Gálvez además apoyó sus promesas en cuanto a seguridad con el uso de tecnologías en la delincuencia organizada, presencia de la Guardia Nacional en ciudades con mayor índice de violencia y salario digno, seguridad social y seguro de vida para todos los policías.

También prometió la creación de una agencia binacional de aduanas, junto a Estados Unidos, para detener el tráfico de armas.