Clinton ha empezado a hacer campaña en terrenos republicanos, cortejando a militantes del partido contrario y ampliando las operaciones de su campaña en estados tradicionalmente republicanos.
“El mapa electoral está a nuestro favor en estos momentos y en cierta manera, la dinámica de la campaña nos favorece también”, opinó Joel Benenson, estratega de campaña de Clinton. “Mientras tengamos más estados donde ellos tienen que luchar a la defensiva, mejor para nosotros” .
A lo largo de la campaña, Trump ha utilizado el afán de generar polémica para atraer la atención sobre su campaña. Inicialmente esa estrategia preocupó a los allegados de Clinton que temían que la retórica confundiría las propuestas serias que estaban ofreciendo.
Pero cuando faltan apenas tres meses para las elecciones, los asesores de Clinton dicen que la retórica incendiaria de Trump más bien les está favoreciendo. Mencionan ejemplos recientes como cuando Trump insinuó que los partidarios del porte de armas podrían asesinar a Clinton para evitar que ella nombre jueces a la Corte Suprema, o como cuando Trump acusó falsamente al presidente Barack Obama de ser el fundador del grupo terrorista Estado Islámico.
Clinton también encaró una semana difícil, al divulgarse correos electrónicos de ella que despertaron sospechas de que usó su cargo como secretaria de Estado para beneficio de la Fundación Clinton.
Los estrategas demócratas ya daban por sentado que contarían con el apoyo de las minorías, de los jóvenes y de las mujeres, tal como hizo triunfalmente Obama al ganar la presidencia en dos ocasiones. Pero ven más allá: el apoyo de republicanos e independientes.
“Es importante ganar las elecciones con los 270 votos electorales que se necesitan, pero hay razones también para querer ganar de manera aplastante” , expresó Geoff Garin, quien manejó encuestas para Clinton cuando ella se lanzó a la presidencia en el 2008.
Los asesores de Clinton aseveran que ella no da nada por seguro, señalando que Estados Unidos sigue siendo profundamente dividido. Sin embargo no cabe duda que Clinton comienza a divisar apoyo más allá de las fronteras demócratas.
“Me siento orgullosa y emocionada de ver a tantos republicanos dispuestos a alzar la voz y decir que Donald Trump no representa sus valores”, dijo Clinton en un evento de campaña en Iowa recientemente.
“Ciertamente no estaremos de acuerdo en todos los temas, pero esta no es una elección común y corriente y trabajaré arduamente en estos tres meses para ganar el apoyo de cualquier persona que quiera darle prioridad a nuestro país”.
