El ataque, que no dejó víctimas, no fue reivindicado y parece estar enfocado contra la guardia del palacio.

Según NTV, el tráfico estaba interrumpido en las principales avenidas en torno al palacio, que está cerca de la Torre de Gálata, en la orilla europea de la megalópolis turca.

    Este nuevo ataque se produce algo más de una semana después de una serie de atentados en Estambul y en localidades del sudeste del país, en los que murieron seis miembros de las fuerzas de seguridad turcas.

    En el caso de Estambul, se produjo un doble atentado, por una parte contra el consulado de Estados Unidos, que fue reivindicado por un grupo de extrema izquierda  (DHKP-C, el Partido/Frente Revolucionario de Liberación Popular) , y por otra contra una comisaría de policía de Sultanbeyli, en la orilla oriental, obra del Partido de los Trabajadores de Kurdistán  (PKK) .

    La tensión en el sudeste del país entre los rebeldes kurdos y Ankara es máxima, debido a la ofensiva militar lanzada por el Gobierno turco el pasado 24 de julio, lo cual salpica al resto del país.

    La ofensiva es parte de la amplia “guerra contra el terrorismo”  que Ankara puso en marcha contra los rebeldes kurdos y los yihadistas del grupo Estado Islámico  (EI) tras el atentado suicida de Suru  (sur) , que causó la muerte de 33 jóvenes simpatizantes de la causa kurda y fue atribuido al EI.