La compañía nacional petrolera libia (NOC) también confirmó el ataque y el incendio de infraestructuras del sitio.

El campo de Al Ghani, a unos 60 km al norte de la ciudad de Zela, está explotado por la compañía Al Haruge, una de las filiales de NOC. Zela está situada a 750 km al sureste de Trípoli.

“Hay columnas de humo por encima de los campos, visibles desde la ciudad de Zela”, añadió la NOC en un comunicado en su sitio internet.

“Fuerzas gubernamentales retomaron el control del lugar tras la llegada de refuerzos de otros campos petroleros cercanos”, indicó Al Hasi.

Grupos de yihadistas se apoderaron de los campos de Al Mabruk y Al Bahi, a unos 200 km al sur de Sirte (unos 500 km al este de Trípoli), anunciaron el martes guardias de esas instalaciones petrolíferas.

Al día siguiente, la NOC declaró “estado de fuerza mayor” en 11 campos petrolíferos, entre ellas Al Ghani, a causa de esos ataques.

Los campos petrolíferos de Al Mabruk y Al Bahi son los más amenazados desde hace días, pasto de una violencia que ha afectado a su nivel de producción.

Libia es víctima de la anarquía y la guerra civil desde que en el 2011 fuera derrocado el régimen de Muamar al Gadafi

Desde hace meses, dos gobiernos, uno considerado rebelde en Trípoli y otro internacionalmente reconocido, instalado en Tobruk, luchan por hacerse con el control de ese país y de sus vastos recursos naturales, situación que grupos yihadistas afines al autoproclamado Estado Islámico (EI) aprovechan para ampliar su influencia y poder territorial.

El ataque de este viernes se produce mientras ambos rivales tratan de consensuar un gobierno de unidad nacional en Marruecos, bajo el auspicio de la ONU.